Un comerciante de 45 años y que fue víctima de un asalto en la modalidad “piraña” dialogó con PRIMERA EDICIÓN respecto a los detalles del atraco donde terminó lesionado y hospitalizado.
El hombre, que prefirió mantener en reserva su identidad, relató que el hecho, adelantado ayer en exclusiva por este Diario “fue entre las 4.30 y las 5 del pasado sábado sobre avenida Malvinas Argentinas a dos cuadras de la avenida Urquiza, hacia el club Pira Pytá. Yo iba al mando de un Chevrolet Spin con un grupo de amigos, de repente seis individuos nos emboscaron con palos y piedras, destruyendo el parabrisas delantero y la luneta de mi vehículo, además de otras partes del rodado.
Entonces decidí a bajarme y me trenzé en lucha con varios de ellos, tres tenían capuchas cubriendo sus rostros y los otros cómplices al parecer eran menores y arrojaban objetos contra el automóvil y contra nosotros.
Se apoderaron de una tablet, de un bolso y de mi teléfono celular que estaban dentro del vehículo y se perdieron por los pasillos de unas viviendas que hay frente al lugar. Por ese mismo lugar salieron para emboscarnos”, agregó el damnificado.
Seguidamente, precisó que “luego de defenderme de trompadas y patadas, terminé con cortes en la espalda, el rostro con varios golpes, las piernas y brazos lastimados, entre otras partes del cuerpo. En cierto momento me pegaron de lleno un palazo en la cabeza, pensé que me mataban, que no iba a poder salir de allí. De allí me trasladaron al hospital Favaloro y luego fui a radicar la denuncia en la comisaría Decimosexta”, contó la víctima.
Finalmente, agregó que en la guardia de la comisaría le dijeron que “es el segundo caso en una semana de las mismas características”.
Vecinos con temor
El sábado 16 de noviembre pasado a las 9.40, un menor se hallaba esperando el colectivo en la parada de avenida Urquiza y Las Heras, cuando fue sorprendido por un delincuente que le arrebató el teléfono celular Samsung A 24 y corrió hacia las viviendas ubicadas enfrente. Si bien la víctima, de 15 años, fue tras el malviviente, no lo pudo alcanzar.
En diálogo con este Diario el padre del adolescente contó que “mi hijo corrió al ladrón hasta que se metió en una casa de la chacra 181, a unos 500 metros de la comisaría Decimosexta. Le señalamos al oficial de guardia el lugar pero nunca hicieron nada. No sabemos si se domicilia el delincuente en ese lugar o si alguien lo estaba protegiendo”.
“Vivo desde casi toda mi vida en el barrio Virgen del Valle y realmente cada vez son más los robos en viviendas y a los peatones que pasan por acá. Pedimos mayor seguridad, más patrullajes para desalentar a los delincuentes”, precisó el denunciante, quien aseguró que los vecinos “están hartos de este tipo de situaciones de inseguridad”.