El Observatorio de Adicciones de la Defensoría del Pueblo bonaerense realizó un estudio con más de 18.000 jóvenes de entre 12 y 21 años, respecto a la edad en la que se iniciaron con el consumo de alcohol.
El mismo reveló que el 68% de los adolescentes consumió alcohol al menos una vez en su vida, y el 71,5% comenzó a beber antes de los 15 años y un preocupante 12,4% lo hizo antes de los 12 años de edad.
El médico misionero Fernando Barreyro, especialista en gastroenterología y hepatología, fue contundente al dirigir su advertencia sobre las cifras hacia los adultos. “En Misiones los chicos no pueden comprar alcohol, porque por ley los menores no pueden consumir alcohol. ¿Quién les compra? Los adultos, que son una parte fundamental en la prevención”, sentenció para agregar que incluso “hay adultos que relativizan la ley y lo expresan”.
“No es solo eso, la enseñanza viene desde el ejemplo. Si tenemos adultos que sus hijos ven cómo los padres vuelven alcoholizados los fines de semana a la casa, lo toman como una práctica normal o natural. Eso hay que evitar, porque son un espejo con los más chicos”, explicó Barreyro en diálogo con el programa “El Aire de las Misiones”, por FM 89.3 Santa María de las Misiones.
El médico advirtió que “son los adultos los que deben decir a los chicos que les hace daño. Después pasa como con las drogas, donde quedan en la libertad de elegir. Pero la opinión debe ser única: consumo que sea moderado si lo hay, saber que lo excesivo hace daño”.
Fernando Barreyro sostuvo que “los chicos ven el patrón de consumo, que la gente se ríe con el consumo de alcohol porque muchas veces una persona se desinhibe. Pero hay que aprender a disfrutar el momento sin consumir el alcohol porque, si no lo logra, debe buscar una consulta con un profesional”.
Otro punto abordado fue el consumo de energizantes con alcohol. Explicó el galeno que “el alcohol tiene un efecto negativo en el sistema nervioso central y hay gente que necesita consumir bebidas ricas en cafeína y azúcar y los energizantes lo son básicamente. Es que los adolescentes quieren mantenerse lúcidos y desinhibidos como paso previo a las sustancias más adictivas”.
Cuando se pasa al exceso
El médico Fernando Barreyro dijo que “para muchos es desconocido el daño que produce el alcohol, pero otros no querrían saber lo que hace el alcohol en el cuerpo”, para explicar que “desde el punto de vista de la hepatología, antes se pensaba que el alcohol en el cuerpo era beneficioso. Lamentablemente no tiene ningún efecto beneficioso. Antiguos trabajos de la parte de cardiología nos decían que podía tener un rol de prevención. Y no es tan así, porque depende del tipo de alimentación de comida que uno lleva”.
Aclaró que “la gran mayoría de las personas no consume a diario pero sí episódica los fines de semana, cuando se junta a comer un asado, ver el fútbol, lleva el alcohol. Ese consumo episódico suele ser excesivo, lo vemos de manera común en gente joven y no tan joven. Es un consumo que se volvió frecuente y que acarrea daños y peligros para la salud”.
Gramos que dañan
El doctor Barreyro ejemplificó que “cuando una persona se toma 3 o 4 botellas de cerveza, se ingestan 200 gramos de alcohol en un par de horas y es excesivo. Tiene un impacto no solo en una enfermedad hepática sino que el tipo de consumo incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares como el ACV. Pasó de ser recreativo a hacerse daño en la salud. Estos conceptos deben servir para tener cuidado”.
A su vez, indicó que “el consumo moderado de alcohol, puede tal vez no generar daños en el hígado, como un porrón de cerveza, una copa de vino y hasta ahí me limito. Pero si continúo, puedo pasar a un consumo episódico excesivo”. Reveló que llegó a escuchar que “si una copa hace bien, dos van a hacer mejorar. Y no es así”.
Sobre los efectos en la salud, indicó Barreyro que “hay personas que pueden estar más propensas a daños severos. Un 30 a 40% puede desarrollar una cirrosis. ¿Y el resto? Debemos ver un estudio de metabolismo del alcohol en el cuerpo, la alimentación que sigue la persona, la actividad que desarrolla, y otros factores agregados. Hay varias cosas que entran en juego”.
Fernando Barreyro indicó que el alcohol no solo genera cirrosis, “sino que ayuda a desarrollar enfermedades hepáticas avanzadas, a la evolución de otras enfermedades como hígado graso por ser diabético o por obesidad; si tengo hepatitis virales o una enfermedad hepática previa. En el caso de enfermedades oncológicas, el alcohol ayuda a su desarrollo y se potencia con quien fuma”.
En definitiva, “empeora o potencia los riesgos, a la hora de realizar prácticas preventivas no solo es importante la educación en alimentación o ETS. Hoy, sin embargo, sobre el alcohol no se hace”.
El tercer tiempo
Tras la práctica de algunos deportes, abundan los “tercer tiempo” de festejos con comidas y alcohol. Sobre el tema, Barreyro advirtió que “los médicos recomendamos la actividad física y el entrenamiento diario de manera responsable. El problema son los terceros tiempos, con la gran ingesta de calorías y de alcohol”.
“El deporte es bueno pero lo que viene después queda a criterio de la persona. Si ganaron, que festejen con una copa pero que sigan con una vida saludable. Nadie quiere intoxicados. Es algo social y lo tenemos que ver como tal: el festejo sirve si estamos lúcidos, no se precisa alcohol para estar bien”, sentenció el especialista.
“Si una mujer consume 100-140 gramos genera daño hepático”
El especialista en gastroenterología y hepatología, Fernando Barreyro, fue consultado si las mujeres requieren de menor consumo de alcohol para provocar daños en su salud. “En cuanto al género, a las mujeres les hace falta menos dosis de alcohol para que les afecte el hígado. Es la mitad de la del hombre para un daño hepático”, aseguró el galeno.
Como ejemplo, Barreyro indicó en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones que “si una mujer consume 100-140 gramos de alcohol, unos tres litros de cerveza, es un rango donde genera daño hepático importante. Y el hombre necesita un poco más”.
Para Barreyro en la actualidad “la mujer está igualada al hombre en la ingesta pero necesita menos concentración de alcohol para generar un daño”.