Tras una semana de paros sorpresivos y fuertes medidas en los aeropuertos, el Gobierno Nacional busca desactivar un nuevo conflicto en el sector aeronáutico al recibir este lunes a representantes sindicales de pilotos y aeronavegantes. La reunión tiene como objetivo principal evitar nuevas protestas y avanzar en las negociaciones salariales, en medio de un contexto donde el oficialismo analiza la posible privatización de Aerolíneas Argentinas y la desregulación del servicio de rampas.
El encuentro contará con la presencia de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), quienes han manifestado reclamos salariales acumulados que, según sostienen, muestran un atraso del 86% en relación a diciembre del año pasado.
Desde el Ejecutivo nacional advirtieron que, si las negociaciones no logran la estabilidad deseada, Aerolíneas podría enfrentar un cierre definitivo.
La semana pasada, el conflicto escaló tras la decisión del Gobierno de desregular el servicio de rampas, rompiendo el monopolio de la estatal Intercargo, y con el despido de 15 empleados tras bloqueos en aeropuertos que afectaron a cientos de pasajeros.
El secretario de Trabajo, Julio Cordero, afirmó que el Ejecutivo hará “todo lo necesario” para evitar que los pasajeros se conviertan en “rehenes” de los paros, e instó a los gremios a evitar medidas de fuerza mientras se mantienen las negociaciones.
Además, el Gobierno prevé apelar ante la Corte Suprema de Justicia un fallo que suspendió los decretos que consideran la aeronavegación como un servicio esencial. Esta disposición, frenada por una medida cautelar, obligaba a los sindicatos a anunciar las huelgas con cinco días de antelación y a operar al menos el 50% del servicio durante las protestas. La medida había sido promovida para minimizar el impacto de los paros sobre los pasajeros.
(Fuente: Infobae)