Una de las patologías más conocidas, sobre todo por nosotras las mujeres, es la osteoporosis. La formación máxima de densidad ósea es aproximadamente hasta los 25 años, luego una meseta y a partir de los 40, disminuye el equilibrio celular entre producir y perder estructura ósea. Sobre esta naturalidad hay enfermedades como las absortivas, como enfermedad de Crohn; por uso de determinados medicamentos como los corticoides o renales que disminuyen la absorción de calcio.
Medicamentos usados para hipertensión arterial o insuficiencia cardiaca usados en forma constante, ya que alteran la microbiota disminuyendo la cantidad de K2 que permite la absorción. Embarazos no controlados con la alimentación y sus aportes dietas hiperproteicas.
Todas pueden ser causas de un aumento de disminución ósea. La edad está siendo un problema de preocupación en algunos niveles etarios, ya que uno de los agravantes es el peso y sedentarismo. El uso de tabaco y alcohol en jóvenes.
En Estados Unidos hay estudios que preocupan con respecto al sedentarismo y sobrepeso en niños, sobre todo por consumo de gaseosas, que marcan una acentuada disminución de la calidad masa ósea.
La prevención de la osteoporosis por lo tanto comienza con la alimentación balanceada disminuyendo todo lo que acidifique el medio como los azúcares o ultraprocesados y el movimiento, actividad física desde niños.
Trabajar con la postura, la fuerza, el equilibrio entre lograr elongar, pero también fortalecer músculos. La columna vertebral y caderas son las zonas más afectadas.
La diminución de los cuerpos vertebrales da como resultado la disminución de la estatura y como se desgasta más la parte anterior de las vértebras en la zona cervical se tiende a formar joroba. Trabajar sobre una buena postura en fortalecimiento muscular lo previene.
Utilizar guía de las pedigrafías para trabajar sobre la buena postura empezando con el uso de plantillas. Son detalles significativos en la prevención.
A nivel suplementos encontramos en el sésamo y algas, una valiosa fuente de calcio. Frutos secos, pescados, legumbres, evitando pensar en leche de vaca y derivados como mayores aportes cálcicos.
Infusiones que nos pueden ayudar: uña de gato, cúrcuma, salvia. El perejil consumirlo como condimento o en agregados a comidas varias, en licuados o jugos aporta valiosas cifras de calcio.
En Medicina Orthomolecular, los aportes vía oral o endovenosa: vitamina B, la vitamina D unida al k y magnesio. Los ácidos grasos como omega, suplementos como sílice, boro, calcio, zinc. Todos en su justa medida tras la evaluación correspondiente ayudan a fortalecer la densidad ósea junto con la actividad física, peso y sol.
Prevenir el riesgo de osteoporosis es prevenir el deterioro propio que ocasionan las fracturas y resolución de las mismas. Las fracturas de muñeca y caderas pueden traer serias repercusiones a nivel de la calidad de vida.
Dra. Marcela Campias-Whatapp: 3764413607
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