El último miércoles una inesperada medida de fuerza de Intercargo paralizó el normal funcionamiento de actividades en el Aeroparque Jorge Newbery, con decenas de vuelos demorados, cancelaciones y pasajeros arriba de los aviones durante horas, ya que no contaban con el servicio de rampas y escaleras. También se dejaron de despachar valijas.
Ante esta situación imprevista, el Gobierno lanzó un ultimátum a los gremios aeronáuticos, con la amenaza de cerrar Aerolíneas Argentinas: si para el viernes no presentan un plan para que la empresa funcione sin conflictos, Javier Milei pedirá que la compañía entre en un Plan Preventivo de Crisis que derivará en su cierre definitivo.
En el marco de los planes del Gobierno de avanzar con la privatización de Aerolíneas Argentinas, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, propuso una alternativa a la privatización tradicional: transferir la compañía a sus empleados. “Una buena posibilidad es dársela a los empleados. Es algo que se puede hacer rápido y de manera legal”, aseguró el funcionario.
En resumen, son dos las posturas: por un lado, negativa del Gobierno a aumentar los salarios de los trabajadores de Aerolíneas, que desató una huelga en detrimento de los usuarios de la línea aérea y debates interminables. Por el otro, el rechazo de los sindicatos a la propuesta del presidente Milei, presentada durante la campaña electoral, para que los trabajadores sean dueños y operen Aerolíneas Argentinas como quieran.
Ahora, ¿por qué los gremialistas no quieren quedarse con la empresa?
Edgardo Llano, es el secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), milita en la CTA de Hugo Yasky y es titular de uno de los gremios ultra kirchnerista. Fue el primero en rechazar la propuesta, considerándola como el “certificado de defunción” para la aerolínea de bandera.
Paradójicamente, lo que para muchos ciudadanos sería un premio al sacrificio del trabajo diario y un honor conducir una empresa de la magnitud e importancia de Aerolíneas, los integrantes de ese gremio consideran que entregar la compañía a los trabajadores sería fatal. Argumentan que la propuesta de Milei implica retirar los aportes estatales, una condición sine qua non para su funcionamiento.
Queda claro, entonces, la necesidad de financiamiento estatal con dinero público de todos los contribuyentes, incluso de aquellos que no vuelan. Llano afirmó, “esta empresa sin los aportes del Estado, no puede funcionar”.
Entre los técnicos aeronáuticos de APTA de Ricardo Cirielli, que en los últimos acontecimientos se mostró más cerca de la conducción de la empresa, señalaron también las dificultades que tendrían los trabajadores si se hicieran cargo de la empresa en su totalidad: “La verdad es que los gremios no tienen espalda financiera para sustentar la empresa y, muchos saben, que al no ser rentable, y con enormes juicios y reclamos, sin el aval del Gobierno nacional, ningún proveedor le va a vender nada. ¿Quién le va a vender insumos con la garantía de un gremio detrás? Nadie”.
Al presentarse en sociedad la posibilidad que los trabajadores sean dueños de la empresa, el piloto Pablo Biró de APLA, el capitán del gremio más combativo a la política desreguladora de la administración de Milei, optó por no ser tan categórico como Llano al señalar que los trabajadores no podrían dirigir la empresa.
Cerca de Biró dejaron trascender que el sindicalista tomó nota sobre que en los artículos modificados nunca se nombró la posibilidad de privatizar la compañía aeronáutica. Solo dejaron armado el andamiaje regulatorio para que los trabajadores entren a la conducción de Aerolíneas.
Biró señaló oportunamente que, “cuando Milei, que es economista, vea el impacto de Aerolíneas sobre el PBI de la Argentina no solo no se la va a querer dar a los trabajadores, sino que va a buscar un management eficiente para potenciarla”.
El titular de APLA se refería al impacto que la empresa tiene en un sector de la economía. “La ventaja de tener línea de bandera es que la usás como herramienta estratégica para desarrollar el turismo”, dijo.
Fuente: iProfesional