Peanut o la “ardilla de Instagram” (@peanut_the_squirrel12) que durante siete años vivió con Mark Longo y se convirtió en la mascota influencer, fue confiscada por el Estado de Nueva York y luego sacrificada por decisión de las autoridades sanitarias, generando una ola de críticas de los seguidores y de los dueños de la misma.
El animal, también conocido como “P’Nut” en Instagram, TikTok y Facebook, fue sometido a este procedimiento junto a Fred, un mapache, luego de realizar unas pruebas de rabia.
Según informó NBC News, el Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York argumentó que los animales compartían espacio con humanos, incrementando el riesgo de exposición a la enfermedad.
Las redes sociales inmediatamente se volcaron a pedir “justicia”, en particular tras conocerse las declaraciones de Mark Longo, convirtiendo incluso el accionar del Estado en parte de la disputa presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump, donde los seguidores del expresidente utilizaron la imagen de Peanut y Fred como emblema de campaña.
“Descansa en paz mi mejor amigo. Gracias por traer tanta alegría a nosotros y al mundo. Gracias por estos siete años”, dijo Longo entre lágrimas, mientras sostenía un retrato de Peanut. NBC News señaló que Longo utilizó su plataforma en redes sociales para pedir ayuda financiera, enfrentando batallas legales por el incidente.
Trascendió que la ardilla mordió a uno de los investigadores durante el procedimiento de incautación en la residencia de Longo, y que se registraron múltiples quejas anónimas, además que Nueva York considera que es ilegal tener vida silvestre como mascotas debido a los riesgos de enfermedades.
Mark Longo cuenta cómo las autoridades de Nueva York allanaron su hogar y secuestraron a sus mascotas Peanut, la ardilla, y Fred, el mapache, para después sacrificarlos.
— Somos Cosmos (@InformaCosmos) November 3, 2024
Por qué se hizo famosa Peanut
La historia de Peanut comenzó siete años atrás cuando Longo rescató al pequeño animal tras presenciar cómo su madre fue atropellada en Connecticut. Durante su tiempo juntos, el hombre intentó devolver a Peanut a la naturaleza, pero el animal regresó herido a su hogar, lo que llevó a Longo a decidir cuidarlo indefinidamente.
Con el tiempo, esa relación entre Longo y Peanut generó una comunidad virtual de más de 537.000 seguidores en Instagram, que disfrutaban de momentos donde ella comía o saludaba a su dueño al llegar a casa.