
La identidad de género en la infancia es el tema que reunirá hoy a psicólogos y profesionales que trabajan con niños y con adolescentes, estudiantes y padres en una charla encabezada por la doctora en psicología Clara Schejtman, especialista en niños y adolescentes, docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA) e investigadora en el Foro de la Asociación Psicoanalítica Internacional.
Con ella, en el rol de discutidores, estarán el doctor en psicología, psicoanalista, magíster en psicoanálisis, docente de la Universidad Católica de Misiones (UCAMI), Franco Pozzobon; y la licenciada en psicología, especialista en salud mental, docente de la UCAMI y actual jefa del Servicio de Salud Mental del Hospital de Pediatría, Valeria Galeano.
PRIMERA EDICIÓN habló sobre la temática con la coordinadora de la actividad, la licenciada en psicología, psicoanalista, Alejandra Zucchi, docente de la UCAMI, investigadora e integrante del Grupo Holding, y los dos especialistas que oficiarán de discutidores.
¿Cuál es la importancia de este espacio?
Desde mi punto de vista, lo principal son los interrogantes que surgen no solo del campo clínico sino también de distintos campos. Las preguntas que pueden tener desde un maestro de grado hasta el más formado de los médicos… porque lo que nos reunió acá es posibilitar un espacio de preguntas, donde podamos charlar y construir un saber desde el psicoanálisis y desde los otros discursos también porque la idea es poner a charlar a la pediatría, a la psicopedagogía, a cualquier tipo de persona interesada en infancias a poder repreguntarse acerca de lo que implica el género en la infancia sin ningún tipo de preconcepto, ni un discurso único o hegemónico, sino habilitar a que todos puedan poner en cuestión los preconceptos y prejuicios y poder posibilitar preguntarnos qué está pasando con esta situación.
¿Y qué está pasando con esta situación?
Franco: Hoy en día, a nivel social, creo que la posibilidad que trajeron muchos movimientos actuales que se repreguntan acerca de la constitución del género desde las fases más tempranas de la infancia y la adolescencia permiten repreguntarnos problemas que antes también ocurrían pero que tal vez no eran dichos. Conocemos la performatividad del lenguaje, lo que se nombra es lo que tiene un lugar en lo social y por ende, la posibilidad de charlar sobre el tema es la puerta de entrada a poder dar un lugar al sufrimiento infantil desde este lugar. A todos los que nos convoca esta temática no vamos con una bandera para explicar una verdad absoluta sino para poder hablar de situaciones que hoy aparecen en las infancias. Y eso habilita el encuentro y la pregunta, porque solos no podemos, tenemos que estar en redes y en contacto. Por eso fue invitada Clara Schejtman, no porque acá no haya profesionales preparados sino porque es una posibilidad de empaparnos de ideas nuevas, posibilitar el encuentro y el diálogo que es la base para el abordaje de cualquier problemática social.
Alejandra: Y este abordaje tiene que ser desde un punto de vista científico, con investigación y casuística, sin ideología ni postura tomada. La idea es hacer un análisis profundo del pensamiento complejo de los diferentes aspectos de esta situación, no solo ver lo intrapsíquico, lo que pasa adentro de las personas, sino también lo intersubjetivo y lo transcultural. Clara es una persona que trabaja con una visión compleja de las situaciones, sin tomar posturas rápidas.
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Hoy se habla más sobre género… ¿también se ve más en el consultorio la consulta de niños y adolescentes con esta inquietud?
Valeria: Es un tema inquietante, tanto para los padres como para los adolescentes que vienen con estas cuestiones pero tenemos que tomar en cuenta cómo ha cambiado en este último tiempo nuestro contexto social. Las demandas se generan también a partir del consumo de pantallas, lo que aparece en estas situaciones, en la legalidad del matrimonio igualitario… hay muchos cuestionamientos y transformaciones en nuestro medio social que llevan a que esto que preocupa, angustia y genera preguntas esté instalado y venga a la clínica.
¿A qué edades comienzan las consultas de los niños?
Alejandra: No nos gusta generalizar, trabajamos caso por caso, porque nuestro pensamiento tiene que ver con el sujeto único y cada situación es diferente. Hay casos donde empiezan en la niñez temprana, algunos en la primera infancia, otros desde los 7 u 8 años, y otros en la entrada de la pubertad.
Valeria: En el hospital no tenemos un consultorio específico pero recibimos bastantes consultas… tratamos de recibir a todos los niños y padres que vengan con estas inquietudes y es importante no quedarse en los absolutos. No cerrarnos en posturas rígidas, esto es lo que más les cuesta a los padres porque todo sujeto está atravesado por su lugar cultural, su contexto, su propia historia, por lo que es muy difícil muchas veces desprenderse de los prejuicios y lo que cada uno tuvo marcado en algún momento.
Cuando el adolescente se identifica con un género que no es el biológico generalmente toma decisiones y, en algunas ocasiones, se arrepiente. ¿Cómo acompañarlos?
Franco: Es bueno que el adolescente pueda arrepentirse y darse cuenta de lo que realmente desea y quiere. Ojalá el marco social y la familia habiliten a las adolescencias e infancias que puedan experimentar y permitirse vivir la vida y darse el lugar para repreguntarse estas cuestiones. Muchas veces escuchamos en el consultorio a personas grandes que se percatan que siempre las vistieron de celeste a nivel cultural y no era el color que más les gusta o les gustaba en ese momento, metafóricamente hablando. Es importante dejar en claro que se trabaja con el sufrimiento de las personas y esa esfera tan íntima merece una escucha muy respetuosa. Esta es la idea que nos enmarca a nosotros, de tratar la constitución de la identidad de género desde el respeto, desde las preguntas pero sin bajada de líneas ideológicas para tratar de construir algo a partir de eso. El psicoanálisis siempre devuelve preguntas, nunca es algo absoluto o estandarizado y creo que en este caso hay que sostener la pregunta más que nunca.
Alejandra: También hay preconceptos sobre el psicoanálisis… pero Clara, como su nombre lo indica, es muy clara al hablar y transmitir. En lo que se refiere a la charla, estos interrogantes que vienen desde la teoría psicoanalítica serán claros para todos.
¿Cuánto inciden los padres?
Franco: Es interesante la pregunta porque se suele acusar al psicoanálisis de culpabilizar a los padres. Y cuando preguntamos a los padres que están involucrados en lo que les pasa a sus hijos, o a veces no, la idea no es culpabilizarlos sino ver qué pueden decir de ese niño o niña que está causando su presencia en la entrevista con nosotros. ¿Hay una incidencia del deseo de los padres? Creo que sí, pero también hay un deseo del niño que se pone en juego frente a lo que se identifica, lo que quiere y su sufrimiento.
¿Habilitar espacios para hablar del tema es un signo de cambio social?
Franco: Muchas veces desde el silencio se generan muchos espacios de discriminación y segregación. Eso es lo que también nos atraviesa a nosotros, que las infancias y adolescencias tengan un espacio donde equivocarse, preguntar, donde criarse de la forma más amorosa y menos destructiva posible, donde alguien que se pregunte estas cosas no tenga que ser dejado de lado, donde alguien que viva este sufrimiento o no -porque no todos lo viven con sufrimiento- no sea señalado o apartado.
Valeria: Hoy a los jóvenes les cuesta mucho menos incorporar lo diferente y lo ambiguo que a las personas que venimos de otras generaciones y otros contextos y modelos. Ahí está el interjuego de ir acompañando esto y la angustia que puede generar este cambio.