Creemos que nuestro cachorro o perro joven debe portarse bien o “tiene problemas de conducta” cuando las travesuras son situaciones completamente normales en ciertas etapas de vida. El objetivo de educar al cachorro no es “que se porten bien” sino prepararlo para que se desarrolle como perro adulto equilibrado y feliz.
Si tu cachorro, solo y aburrido en casa, rompa o mastique algo, es normal ya que es una forma de explorar y aprender sobre su entorno. Además, esto les alivia el dolor e incomodidad que sienten durante el proceso de reemplazo de los dientes de leche por dientes permanentes. Dale juguetes y objetos seguros para masticar, supervisa a tu cachorro y redirigí su necesidad de morder a esos juguetes mientras le enseña lo que es apropiado masticar y lo que no. La socialización temprana es importante para reducir el comportamiento de morder.
Los cachorros también muerden cosas como un juego ya que los primeros meses de vida tienen mucha energía y necesitan una salida para ella.
Estos son algunos tips: conserva la calma y no te enojes. No vas a solucionar el problema gritando o castigando a tu perro. Analiza cómo estas interactuando con tu cachorro para generar buen vínculo, ¿estás teniendo una buena rutina de paseos?
Por ejemplo, los paseos de calidad con tu perro, sin exceso de atención, de caricias o exigencias, quizá mejoren su conducta y valora la frecuencia y la intensidad de lo que consideras un problema.
Laura Kuperman
Educadora Canina.
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