El autocuidado es un concepto fundamental en la vida moderna, especialmente para las mujeres que enfrentan múltiples roles y expectativas. Sin embargo, muchas veces, el autocuidado no se trata solo de mimos y momentos de relajación sino también de sostener la incomodidad en el presente para garantizar un mayor bienestar en el futuro. Este enfoque requiere de una profunda comprensión de nuestras necesidades, de la capacidad de mirar más allá del presente y de la disposición para afrontar desafíos.
Muchas personas evitan situaciones incómodas porque temen el malestar que generan. Sin embargo, evitar la incomodidad puede llevar a problemas mayores en el futuro, como el estrés crónico, la insatisfacción y el agotamiento emocional.
La evitación de la incomodidad y la baja valoración del esfuerzo en la sociedad actual están profundamente interconectadas y reflejan una tendencia cultural preocupante. Hoy en día, la sociedad a menudo privilegia la gratificación instantánea sobre el trabajo arduo y prolongado, lo que ha llevado a una mala prensa del esfuerzo como un valor fundamental.
Sostener la incomodidad a menudo implica enfrentar cambios, ya sea en el entorno, en las relaciones o en uno mismo. Este miedo al cambio también puede ser un gran obstáculo para el autocuidado efectivo.
Con el autocuidado me refiero por ejemplo a situaciones en las que es saludable establecer límites. Decir “no” es una de las formas más efectivas de autocuidado, aunque puede ser incómodo al principio.
Aprender a establecer límites claros es crucial para evitar el agotamiento y mantener relaciones saludables.
Otra forma de autocuidado es enfrentar conversaciones difíciles, abordar conflictos o malentendidos de frente, en lugar de evitarlos, puede mejorar significativamente la calidad de las relaciones y reducir el estrés a largo plazo.
La planificación financiera también implica autocuidado. Hacer sacrificios financieros ahora como ahorrar o invertir, puede ser incómodo, pero es esencial para garantizar la seguridad y el bienestar en el futuro.
Lo importante es vivir el proceso con autocompasión. Reconocer que el autocuidado implica desafíos y practicar la autocompasión durante los momentos difíciles es fundamental para mantenerse en el camino hacia un mayor bienestar.
Un error común es pensar que el autocuidado es siempre placentero y fácil. En realidad, el autocuidado efectivo a menudo implica enfrentar la incomodidad y el sacrificio en el presente para cosechar los beneficios a largo plazo. Los resultados soñados incluyen una mayor resiliencia emocional, relaciones más saludables, un sentido de propósito más claro y una vida más equilibrada.
Es esencial revalorizar el esfuerzo y aceptar la incomodidad como parte integral del crecimiento y el éxito. La incomodidad no es algo que debamos evitar a toda costa, sino una señal de que estamos en el camino hacia algo significativo.
Al aprender a abrazar la incomodidad y a valorar el esfuerzo, podemos construir una sociedad que no solo celebre los logros sino que también honra el proceso necesario para alcanzarlos.
Valeria Fiore
Abogada-Mediadora
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