La crisis que atraviesa Aerolíneas Argentinas, a partir de la decisión del Gobierno de Javier Milei de venderla a privados, genera incertidumbre y problemas en las provincias donde los vuelos de la compañía de bandera son los que más conectan con las grandes ciudades, como lo es Misiones.
Desde el sector turístico, el ministro del área, José María Arrúa, describió el impacto que tiene el contexto de tensión en AA: “Afecta a nivel empresa, a nivel país. Es una línea que hoy conecta a toda la Argentina”, se lamentó en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones y canal 9 Norte Misionero.
El funcionario estuvo en Aerolíneas Argentinas aprovechando la realización de la Feria Internacional de Turismo, en Buenos Aires. Explicó que por eventos que se realizarán hasta fin de año “vamos a necesitar un aumento de frecuencias para algunos eventos con volúmenes de 2.500 a 3.000 participantes y no da la capacidad”.
Arrúa admitió que se encontró con un clima de mucha indefinición, lo que complicó cualquier gestión en ese sentido.
“Queríamos hablar de nuevas rutas, de más frecuencias y no hay clima. Hoy solo se piensa en sostener lo que se tiene”, admitió el titular de la cartera turística provincial. Agregó en ese sentido que “esta imprevisibilidad vuelve complejo que la gente planifique su viaje. Ya nadie sale cinco o seis días de vacaciones sino que hace escapadas. Y necesita una regularidad de vuelos así que esperamos una solución y que se sostengan las fuentes de trabajo”.
Al ser consultado si se negocia la ampliación de frecuencias con la empresa estatal, José María Arrúa dijo que están trabajando “para sostener lo que hay, que no es poco: 17 vuelos diarios en Iguazú y 5 o 6 diarios en Posadas. Teníamos hoy (por el lunes) la diagramación de lo que será noviembre, que iba a tener 60 vuelos semanales de Aerolíneas, con aumento de frecuencias. Es interesante, siempre creemos que podemos crecer en conectividad, que queremos más. Pero en la situación en la que están las empresas, la complejidad de la economía, poder sostener esto es muy bueno y pasar la temporada con un muy buen nivel de conectividad”.
Arrúa reveló que habló con uno de los gerentes de la empresa y “le decía que este limbo que se está generando es lo que más complica. Me parece que hay que tomar una decisión de por dónde van a ir urgentemente. Esta situación de si se privatiza o no genera mucha incertidumbre, hay que tomar una decisión”.
Amplió su concepto en que “conozco a la gente que está al frente de la empresa, que son de muchos años. Si hay un proceso, cualquiera de los caminos que se vaya a tomar, hay gente muy capacitada. Esperemos que no se llegue a otro marco de desfinanciamiento y mayores pérdidas, más de las que ya tiene. Sería la privatización de una empresa robusta, con buen personal, con conectividad y buenos aviones, Aerolíneas se ha destacado siempre por la calidad. Se espera que el camino que se tome sea el mejor”.
José María Arrúa advirtió que un cierre o cese de actividades aerocomerciales de Aerolíneas Argentina “sería un golpazo para nosotros y para toda Argentina. Este tironeo es innecesario, porque genera este clima de incertidumbre, llegando casi a la temporada”.
Con la pronta llegada de la temporada de verano, Arrúa confirmó que mantiene diálogo con autoridades de Jetsmart y Flybondi y “seguimos charlando con Sky y otras líneas que están viendo a la Argentina como una posibilidad. Esperamos que desde la macroeconomía hacia la microeconomía empiecen a mejorar para que las potenciales inversiones se empiecen a reflejar”.
Finalmente sostuvo que “somos entusiastas y vamos a acompañar todas las acciones que hagan crecer y progresar a la provincia. Y las que no, reclamaremos desde la vereda de enfrente para convertirlas en oportunidades”.