En septiembre de 2023 la jubilación mínima era de $124 mil incluyendo bonos de refuerzo y el litro de nafta más económica (la súper de YPF) valía $290, con lo cual se podían comprar 427,5 litros de nafta. Equivalen a siete tanques llenos de un vehículo mediano, de 60 litros.
Este mes, un año después, la jubilación mínima alcanza $304 mil, incluyendo el bono de $70 mil, y el litro de nafta súper de YPF vale $1.160, con lo cual se pueden comprar 262 litros, equivalente a cuatro tanques y medio de 60 litros.
La conclusión es que en los últimos doce meses un sueldo mínimo de jubilado en la Argentina, que alcanza a tres millones de personas (la mitad) perdió la posibilidad de comprar dos tanques y medio de nafta, o unos 165 litros.
El salto más grande en la diferencia se produjo en el mes de diciembre, después de asumir el presidente Javier Milei y liberar todos los controles de precios, habilitando a que los precios del combustible se disparen un 67% solo en ese mes. Este fue el punto de quiebre que derrumbó el poder adquisitivo de los pasivos. Desde entonces, la situación no ha mejorado.
De hecho, lo que el Estado nacional gasta en jubilaciones y pensiones bajó un 20,3% en los últimos 8 meses, como parte del “ajuste” que instrumenta el Gobierno, según un estudio de la consultora Analytica publicado el miércoles 4 de septiembre.
Los datos comparados por PRIMERA EDICIÓN contrastan las declaraciones que hizo el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, quien aseguró que el poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones subió un 5% en términos reales entre enero y julio.
Milei también dijo algo similar a Caputo, al afirmar en una entrevista con Luis Majul que “en dólares, el poder adquisitivo de los jubilados voló”. Las comparaciones de diversos cálculos demuestran lo contrario.
El pan y la carne
Si bien la unidad de medida que más se utiliza es el precio del combustible, porque su valor repercute en absolutamente todos los precios de bienes, productos y servicios del país, también se puede realizar un comparativo con el precio del kilo de pan, que es un producto universal y sirve de referencia.
El kilo de pan tenía un valor promedio de $680 en septiembre de 2023 y con el haber mínimo de $124 mil se podían comprar 182,3 kilos de pan. En tanto, actualmente el kilo de pan tiene un valor promedio de $2.500, lo que permite comprar 120 kilos de pan con el salario mínimo de un jubilado de $304 mil.
En conclusión, entre septiembre de 2023 y este año, el jubilado que gana la mínima perdió o dejó de comprar un total de 62,3 kilos de pan. Un 5% menos que en diciembre. La comparación de septiembre a septiembre demuestra que hubo pérdidas muy altas en los ingresos de los jubilados pero involucra algunos meses del gobierno anterior.
Entonces, para medir solamente la evolución durante el gobierno de Javier Milei, se puede tomar de diciembre de 2023 a septiembre de 2024. Entre enero y julio la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue, según el INDEC, de 87%, el poder de compra de los haberes de quienes perciben el haber mínimo, el poder de compra del ingreso total, incluido el bono, fue en julio un 5% más bajo en comparación con lo percibido en diciembre de 2023. A esa caída de 5% todavía falta sumarle la inflación del 12 de diciembre, que fue de 28% provocada por la devaluación del peso que pasó de $400 a $820 por dólar.
Es decir que en el Gobierno de La Libertad Avanza, los jubilados no ganaron sino que perdieron poder de compra. Pero, ¿por qué se produce la pérdida?
Porque todos los que cobran la mínima, que es de $234 mil, también perciben por sexto mes consecutivo en septiembre un refuerzo o bono de hasta $70.000. Pero el problema es que el valor del bono se mantiene sin variación desde marzo, pese a que entre abril y julio hubo una inflación de 23,3%. Ahí se produce la bisagra que arroja la pérdida.
En esa línea, el sitio Chequeado, que se encarga de verificar datos del discurso presidencial, elaboró un gráfico que demuestra que los jubilados ahora pueden comprar menos de lo que compraban en diciembre de 2023. Es decir, confirma que en el período Milei han perdido poder adquisitivo.
Tomando valores actuales, el gráfico demuestra que el haber mínimo de un jubilado en septiembre de 2024, por $304 mil, tenía el valor equivalente a $323 mil en diciembre de 2023.
Al principio la caída fue brutal, impulsada por la inflación de 28% en diciembre, 20% en enero y 13% en febrero. Desde marzo comienza una recuperación pero nunca llegó a igualar el poder de compra que tenían en diciembre.
Cada vez compran menos
Christian Buteler, presidente de la firma Buteler Servicios Financieros, dijo a Chequeado que “un ingreso, en este caso la jubilación, se puede medir contra lo que se desee: en yenes, en euros, en dólares, en kilos de pan o de carne”.
“El Presidente aseguró que el poder adquisitivo en dólares de un jubilado ‘voló’. Y no es que voló el precio de la jubilación o lo que se le paga a un jubilado en dólares, voló también el valor de la carne en dólares, el valor del pan, y la mayoría de los bienes y servicios si se los considerase en dólares. Hoy en día el jubilado, si se lo mide en dólares o en pesos, compra mucho menos de lo que compraba en noviembre del año pasado”, explicó el economista.
Por su parte, Luis Campos, coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA-Autónoma, explicó: “La forma correcta de medir la evolución del salario real es calcular la cantidad de bienes y servicios que se pueden comprar en cada momento con el salario nominal que percibe cada trabajador en ese mismo momento”.
Y agregó: “Si a la evolución nominal de los salarios, le restamos la evolución de los precios, nos dará la variación en el salario real, es decir, podremos calcular si los trabajadores en un determinado período de tiempo experimentaron un crecimiento del salario real (pudieron comprar más bienes y servicios) o una disminución (pudieron comprar menos)”.