El presunto contrabandista acusado de atropellar y matar a un gendarme el sábado sobre la ruta provincial 103 en Santa Ana fue trasladado en las últimas horas a la comisaría Segunda de Posadas, después de practicársele los exámenes médicos de rigor en el hospital Ramón Madariaga.
Fue alrededor de las 9:30 de este domingo cuando el hombre fue llevado por una patrulla de Gendarmería Nacional a la citada dependencia policial, donde permanecerá en carácter de incomunicado al menos hasta mañana lunes, cuando sería llamado a indagatoria por el juez que investiga la causa.
En apariencia el detenido se encuentra en buen estado de salud, más allá de algunos vendajes en la cabeza y brazos.
No corrió la misma suerte su víctima, el gendarme Robert Barreto, quien a pesar de ser trasladado de urgencia al hospital Madariaga tras ser embestido, lamentablemente no resistió y falleció el mismo sábado.
Se aguarda la realización de la autopsia a su cuerpo, la cual sería practicada en las próximas horas.
El hecho
El trágico suceso se registró durante la tarde del sábado sobre la ruta provincial 103, a la altura del ingreso al parque Cruz de Santa Ana, donde un efectivo de Gendarmería Nacional perdió la vida al ser atropellado por una camioneta cuyo conductor se habría resistido a frenar en el control montado en el lugar.
La víctima fatal fue identificada como Robert Barreto de 31 años, cabo primero con prestación de servicio en el Escuadrón 11 “San Ignacio” de GN.
El vehículo involucrado fue descripto como una Volkswagen Amarok gris que estaba cargada de cigarrillos de fabricación paraguaya e ingresados a suelo argentino de contrabando a través del río Paraná.
El deceso se comunicó oficialmente como “homicidio en accidente de tránsito” y ocurrió a la 18, aproximadamente.
El chofer de la camioneta, un misionero identificado como Rodrigo Días Da Silva de 26 años, fue trasladado al Hospital Ramón Madariaga debido a las lesiones causadas por el derrape, caída a una zanja y el impacto contra pinos y vuelco. Finalmente sus heridas no revestían mayor gravedad
Todo apuntaría a que el gendarme Barreto fue atropellado cuando junto a sus compañeros de la fuerza se apostaron sobre el asfalto para realizar las señas correspondientes para que la camioneta que, tenían bajo sospecha como utilizada para actividades ilícitas en la zona, disminuyera la velocidad y frenara para ser requisada.
No solo no frenó sino que, en la maniobra por esquivar y huir del puesto de control, colisionó al cabo primero y por la fuerza del golpe le quitó la vida arrojándolo a la misma zanja a un costado de la ruta y contra las malezas y árboles.
Autoridades policiales y de GN se comunicaron con el juez de Instrucción de turno, Fernando Luis Verón, y este corrió opinión a la Justicia Federal para definir la investigación de lo sucedido.
Se dispuso finalmente que intervengan miembros de la Policía Científica de la Unidad Regional XIII de San Ignacio para las labores periciales en el lugar.
Trascendió que la VW Amarok tenía un pedido de secuestro por haber sido robada en Buenos Aires, entre otros datos.