El fenómeno climático “La Niña” está próximo a instalarse en Argentina, trayendo consigo un panorama de fuertes sequías y temperaturas inusuales para la época. La falta de lluvias y el descenso de temperaturas, inferiores a los registros habituales, serán algunas de las consecuencias que marcarán la temporada de primavera-verano en el país.
A diferencia de su contraparte “El Niño”, que provoca lluvias abundantes, “La Niña” se asocia a periodos de sequía, lo cual genera preocupación, especialmente en el sector agropecuario, uno de los pilares de la economía argentina. Las zonas rurales, dependientes de las lluvias para la producción de granos y semillas, ya anticipan un escenario complicado, con posibles pérdidas que podrían afectar tanto a productores locales como a los mercados internacionales.
En este contesto, días atrás, el ing. Juan Borús, subgerente de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), dijo a FM 89.3 Santa María de las Misiones que no descarta que en verano se declare nuevamente la emergencia hídrica.
La amenaza de incendios forestales es otro de los riesgos asociados a este fenómeno, particularmente en áreas turísticas como la provincia de Córdoba, donde los incendios ya han comenzado a causar estragos. La combinación de vegetación seca y altas temperaturas aumenta el peligro de que se propaguen rápidamente, afectando tanto a las economías locales como al medio ambiente.
El informe de la NOAA y el pronóstico para Sudamérica
Un reciente informe de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha advertido sobre la inminente llegada de “La Niña” a Sudamérica, coincidiendo con el inicio de la primavera el 21 de septiembre. Según este reporte, países como Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina serán los más afectados por las condiciones climáticas extremas. La NOAA prevé un verano caracterizado por un clima seco y menos caluroso de lo normal, con sequías prolongadas y heladas fuera de temporada, lo que podría agravar la situación agrícola en toda la región.
Pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional
El Servicio Meteorológico Nacional de Argentina (SMN) ha confirmado este escenario, señalando en su página web que hay un 41% de probabilidades de que “La Niña” se instale en el país durante los meses de septiembre, octubre y noviembre. Aunque también se mantiene la posibilidad de que las condiciones sean neutrales, el impacto de este fenómeno podría variar, afectando de manera distinta a las diferentes regiones del país.
¿Qué es “La Niña”?
“La Niña” es un fenómeno climático que enfría las aguas superficiales del océano Pacífico cerca del Ecuador, generando una disminución de las precipitaciones en varias partes del mundo. Este fenómeno suele alternarse con “El Niño”, que provoca un calentamiento de las aguas y un aumento de las lluvias. Ambos fenómenos tienen ciclos irregulares, generalmente entre dos y siete años, y sus efectos se sienten en diversas regiones del planeta, generando desde inundaciones hasta sequías extremas.
Consecuencias globales y locales
Los efectos de “La Niña” no se limitan a Sudamérica. En todo el mundo, este fenómeno puede generar variaciones climáticas significativas, como incendios, sequías o inundaciones, dependiendo de la región. Para Argentina, el impacto se prevé especialmente duro en el campo y en sectores turísticos, lo que podría derivar en serios problemas económicos y medioambientales en los próximos meses.