Dicen que la escuela es nuestra segunda casa, un lugar que tomamos como hogar alternativo al nuestro, debido a la cantidad de horas que allí pasamos y la comodidad que sentimos. Pero para cuatro estudiantes de Oberá esto no es así, sino todo lo contrario quizás.
Travesura o no, cuatro alumnos de la Escuela Provincial N° 895, ubicada en el barrio Oeste de la Capital del Monte, fueron apuntados como autores del daño a la infraestructura escolar.
La intervención policial fue requerida ayer por la directora del establecimiento escolar y mediante el aporte de varios testigos, los efectivos lograron identificar a los revoltosos.
Se trata de menores de entre 12 y 14 años, quienes rompieron a pedradas el vidrio de una puerta del pasillo que dirige a las aulas, provocaron desórdenes en varias aulas del segundo piso de la escuela y volcaron un tacho de pintura en el suelo, dañando el patrimonio del lugar.
Por disposición del Juzgado Correccional y de Menores de Oberá, la policía instruyó sumario judicial en el que los padres de los menores involucrados tuvieron que prestar declaración.