El diputado provincial Germán Kiczka rompió el silencio esta tarde, horas después del allanamiento que se realizó en su casa de Apóstoles, por orden del juez de Instrucción 4, Miguel Ángel Farías, en base a pistas que podrían vincularlo con material pornográfico infantil. En paralelo, se realizaron otros dos operativos en un negocio familiar y la casa donde residen su hermano y su padre.
En un escueto comunicado, el dirigente de Activar, partido fundado por su amigo y líder político Pedro Puerta, no hizo referencia en ningún momento a las contundentes pruebas que la Justicia habría encontrado en el domicilio, principalmente en su celular y en su notebook que fueron secuestrados.
Por el contrario, atribuyó el allanamiento a “una causa que es de público conocimiento e involucra a familiares míos”, haciendo referencia a la megacausa internacional “Guardianes Digitales de la Niñez”, que investiga una posible red de tenencia, distribución y comercialización de pornografía infantil. La misma derivó en febrero en otro allanamiento, en este caso por orden de la Justicia Federal, en el barrio Illia de Apóstoles el domicilio del padre y el hermano del diputado.
El operativo de hoy fue a las 7 de la mañana, mientras Kiczka se encontraba durmiendo con su novia, quien se descompensó durante el procedimiento y tuvo que ser asistida.
Pese a lo sensible de la causa, el legislador puertista descartó renunciar a su banca en la legislatura, al señalar que “confía plenamente en las instituciones y cree en la independencia de la Justicia”. “Seguiré trabajando y colaborando en la pronta resolución”, indicó.
“Como lo hice desde el primer día, quiero dejar en claro que estoy a disposición de la justicia para colaborar en lo que se necesite, con el fin de esclarecer lo más rápido posible esta situación”, acotó.
Según pudo saber este Diario, el legislador intentó utilizar sus fueros para suspender el operativo hoy, por lo que el juez Farías tuvo que explicar que estos “privilegios” evitan la detención, pero no así los allanamientos de la Justicia.
Los fueros ¿son suficiente?
Kiczka asumió en 2021 y tiene mandato hasta diciembre de 2025. Los fueros los protegen de ser detenido y les permiten seguir con su tarea como diputado. No obstante, hay otros alternativas que puedan llevar a su “desafuero” independientemente de su determinación de no renunciar.
El artículo 139 del Reglamento de la Cámara de Diputados establece un mecanismo en caso de “faltas graves” como la que lo vincula. Para ello, el juez debería solicitar a la Legislatura que le quiten los fueros para citarlo a declarar, procesarlo y ponerlo a disposición de la justicia. Paso siguiente, se tendría que constituir una comisión interna dentro de la Cámara con diez diputados, que deberán pedirle al magistrado las pruebas que ameriten dicha acción. Es decir que los legisladores accederían al material que se secuestró en el celular y en la computadora de Kiczka y ahí tomarían una determinación, la que debe ser apoyada por una mayoría especial. Entre las sanciones, están la suspensión y la expulsión del diputado.