El hipo es una respiración súbita del aire provocada por la contracción del diafragma y los músculos intercostales. Esta contracción espasmódica, no controlada y generalmente repetitiva, es la que genera el extraño ruido y presión que sentimos cuando tenemos hipo.
Qué es el hipo
Cuando respiramos, inconscientemente muchos músculos trabajan para que el aire entre en nuestra boca o nariz y llegue a nuestros pulmones a una gran velocidad. Uno de los principales músculos que trabaja en esta tarea es el diafragma.
Cuando el diafragma se contrae, el tórax se expande y el aire entra en nosotros; cuando el diafragma se relaja, el tórax se contrae y el aire sale de nosotros por la boca o la nariz.
Quien controla estos movimientos del diafragma es el nervio frénico. Si el nervio frénico se ve afectado por algo y comienza a enviar señales anómalas, el hipo puede aparecer en cualquier momento. Esto ocurrirá debido a las contracciones y relajaciones anormales del diafragma.
Por qué nos da hipo
Existen muchos causantes de este tipo de reacciones. Algunos son de índole psicológico mientras que otros son más bien físicos.
Si comemos demasiado o lo hacemos muy rápido, puede que nuestra respiración se descontrole y nos dé hipo.
Por otro lado también puede tratarse de algo más grave como una irritación en el nervio frénico, lo cual nos puede dar un hipo que dure desde varios minutos hasta varios días.
El abuso del alcohol o el consumo de bebidas carbónicas también puede provocar el hipo.
Sin embargo, también hay razones psicológicas que pueden provocarlo. Un ejemplo muy clásico es la ansiedad, la cual descontrola el nervio frénico impidiéndole que trabaje con normalidad.
Curiosidades sobre el hipo
El hipo es algo que aqueja a casi todos los mamíferos, ya que el sistema respiratorio es básicamente similar. Estudios científicos del Hospital de la Pitié-Salpêtrière de París plantearon la teoría de que el hipo podría ser la secuela del proceso evolutivo por el cual algunos animales salieron del agua y pasaron a vivir en tierra firme. El hipo sería una secuela de la respiración debajo del agua.
El récord mundial de la persona con más hipo la tiene Charles Osborne, quien presentó este caso continuamente y sin parar durante 68 años, desde 1922 a 1990.
Cómo “cortar” el hipo
Un ataque de hipo que dura menos de 48 horas no suele ser preocupante. Este tipo de ataques tiende a terminar por sí solo.
Cuando no se resuelve solo, hay formas de suprimir el arco reflejo, si bien no hay evidencia de que funcionen. De cualquier forma, estas son las más utilizadas:
*Se cree que ingerir bebidas heladas y presionar levemente los globos oculares pueden aumentar la actividad del nervio vago que va hasta el cerebro.
*Respirar en una bolsa de papel o de plástico aumenta la concentración de dióxido de carbono en la sangre y esto ayuda a suprimir los movimientos de los músculos asociados con el hipo. Sin embargo, conlleva un riesgo (pequeño pero grave) de ataque cardíaco, por lo que solo debe realizarse bajo supervisión médica.
*Hay otras “simpatías” más “caseras” y de origen “tradicional”, como aguantar la respiración y contar hasta 10, tomar por el lado “equivocado” de un vaso de agua, ponerse azúcar debajo de la lengua o el popular “truco” de que alguien te dé un susto sin que te lo esperes.
*También se suele recurrir a la “maniobra de Valsalva”, vinculada también a un reacomodamiento de la respiración: