Habiendo nacido en Corrientes (más precisamente en Santo Tomé), Lucas Braulio Areco fue un “misionero de ley”, que hurgó en los más intrincados rincones de la cultura provincial rescatando paisajes, personajes, situaciones, historia, sentimientos y artes y los plasmó en cuadros, esculturas, poemas, páginas musicales y en textos para conferencias, ensayos, cuentos, herramientas que fueron dando vida a los libros que elaboró.
Fue luthier, al punto de fabricar su propia arpa; maestro, ya que transfirió parte de su erudición musical a muchos alumnos; y creador de hermosas melodías como “Misionerita”, una pieza que en 1999 fue elegida como Canción Oficial de la Provincia, lo que resultó el homenaje más grande rendido a un hombre de físico pequeño pero grande espiritualmente.
Además, Areco publicó alrededor de diez libros de investigaciones históricas y de poemas y muchas notas en diarios de la época y revistas, incluso nacionales.
Su participación en congresos nacionales de folclore fue propicia no sólo para dar a conocer al representante de Misiones sino para que éste mostrara que la música de esta provincia genuinamente nacida entre sus caminos rojos y sus ciudades floridas no es solamente el chamamé sino la galopa (entre otros ritmos).
De hecho, Areco se ganó el reconocimiento popular como “Patriarca de las Galopas”.
Como funcionario público es difícil separarlo del la creación del Palacio del Mate, donde funciona el Museo municipal que lleva su nombre.
Areco vivió en Posadas desde 1923, todavía niño, hasta su fallecimiento el 24 de julio de 1994.
Fuente: artículo de Esteban Abad para PRIMERA EDICIÓN
Fotos: http://lucasbraulioareco.blogspot.com/