La alarma en la ciudadanía ante denuncias de presuntos secuestros moviliza a la policía a identificar a los presuntos autores. El último caso ocurrió en el barrio Sol de Misiones, donde el progenitor de una adolescente dio aviso acerca del hecho que en principio solo se trató de un intento de robo precedido de tocamientos.
Según se supo, el lunes por la noche la adolescente de 14 años caminaba por inmediaciones de la avenida Jauretche y avenida 200 del barrio citado, cuando un hombre comenzó a perseguirla. No había nadie en la calle, hacía frío y vio la oportunidad para atacarla. Ella apuró los pasos pero el sospechoso se acercó a ella desde atrás y deslizó sus manos hasta llegar a sus partes íntimas. En esa acción el malviviente le susurró al oído y le preguntó dónde tenía su celular.
La menor comenzó a gritar y a pedir ayuda para alertar a los vecinos que pudieran socorrerla. Ante esa acción el autor se escapó con rumbo desconocido. No logró apoderarse del teléfono.
La víctima llegó a su casa y le contó a su familia lo que le había pasado. Tras escuchar su relato, el padre se dirigió a la comisaría Vigésima a alertar a la policía.
En su declaración manifestó que habían intentado secuestrar a su hija, pero la menor no alcanzó a ver ningún vehículo cerca, ni tampoco el sospechoso habría querido arrastrarla. Sí dio sus características. Canoso, de campera gris y de entre 40 a 45 años.
El personal policial montó un rastrillaje por la zona para ubicarlo, pero no había rastros del malviviente.
En principio se descartó que hubiera ocurrido un intento de secuestro. Pero el alerta seguía vigente ante el accionar de una persona que manoseó e intentó robar a la jovencita.