Policías encubiertos de la Unidad Regional X allanaron ayer tres viviendas utilizadas como “aguantaderos” en el barrio Gottchalk de esta localidad y detuvieron a tres integrantes de una banda de reducidores conocidos como “Los Pitocos”. Tienen 18, 23 y 27 años y los buscaban como sospechosos de varios robos en la zona, entre ellos, un millonario asalto a punta de pistola en Candelaria.
Fuentes en contacto con PRIMERA EDICIÓN indicaron que el operativo se inició ayer alrededor de las 7 con tres allanamientos simultáneos ordenados por el juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo.
Como resultado de los procedimientos, arrestaron a los tres sospechosos quienes integrarían “La banda de los Pitocos” y además de guardar elementos de dudosa procedencia en los inmuebles, estarían implicados en hechos delictivos como robos, amenazas y asaltos en la vía pública, ocurridos en Garupá y zona sur de Posadas en los meses de mayo y junio.
Las últimas denuncias se registraron en la comisaría Quinta de Garupá. Entre las modalidades utilizadas, escruches, asaltos y amenazas a personas que los identificaban como de la zona.
Justamente en el barrio Ñu Porá, precisamente en una vivienda situada sobre calle Mamerto Gatti y Perito Moreno, días atrás un hombre de 30 años denunció el robo de un televisor de 55 pulgadas, una garrafa y 300 mil pesos.
Otro de los hechos corresponde a una denuncia realizada por una familia a la que despojaron de casi todos sus bienes en el barrio Nuevo Garupá.
A fines de mayo, una comerciante de Candelaria denunció el robo de su camioneta y una suma millonaria de dinero. Por las características de los tres asaltantes, podrían ser los tres recientemente aprehendidos.
Tal como publicó en su momento este Diario, el viernes 31 de mayo a la madrugada, llegaron hasta el comercio (altura del kilómetro 1.360) tres hombres armados que redujeron a los presentes, entre ellos la propietaria de 55 años, y se escaparon con quince millones de pesos aproximadamente en dinero en efectivo y cheques, además de tres teléfonos celulares y la camioneta Toyota Hilux blanca propiedad de la dueña del emprendimiento conocido como “Productos Zul”.
El vehículo apareció abandonado sobre la calle José Weber, en Garupá, en inmediaciones al cementerio, dos horas después del asalto, pero del dinero y de los autores nunca se supo nada, al menos hasta ahora.
Las mismas fuentes indicaron que en las viviendas allanadas se guardaban televisores, equipos de audio y otros objetos electrónicos, pero también herramientas, aunque en principio ninguno de esos elementos serían los botines de los últimos hechos por lo que se piensa que ya se comercializaron en el mercado negro o a través de redes sociales.
Por este motivo se considera clave que los investigadores hayan secuestrado teléfonos celulares de los sospechosos que serán peritados y en los que se cree que pueden encontrar cruzamiento de información o detalles de los movimientos de la banda.
Desde la policía no descartaron que haya más personas implicadas en tanto que el juez que interviene en la causa dispuso que se intensifique la búsqueda de elementos denunciados como robados, algunos incluso en enero de este año pero habría casos del 2023 en los que estaría implicada la mencionada gavilla.