“Dale, metele nomás, total nada va a pasar”, resumió la sensación a PRIMERA EDICIÓN una fuente judicial provocada el viernes cuando trascendió que el juez Correccional y de Menores 2, César Raúl Jiménez, firmó el cese de una condena a prisión en suspenso y la detención inmediata para un conductor que, no solo no respetó normas de tránsito elementales en enero de 2019 y dejó como saldo una joven con discapacidad motriz por la amputación de parte de una pierna, sino que además decidió volver a manejar -ya no automóvil- una suntuosa camioneta y con la inhabilitación de tres años notificada en abril por el mismo magistrado.
Arturo David Sosa tiene hoy 47 años, es empleado de comercio de una compañía de servicio de telefonía celular, cable e internet. Durante la madrugada del viernes 25 de enero de 2019 cuando se dirigía hacia su vivienda en el barrio Santa Helena de Garupá, colisionó a bordo de un Citroën Picasso sobre la avenida Tulo Llamosas (exruta nacional 12) en el cruce con la calle Saltos del Moconá a una pareja de jóvenes en motocicleta.
Carlos Ledesma, entonces de 24 años y su compañera Isabel Batista, sufrieron lesiones de diversa gravedad. El peor saldo le quedó de por vida a la joven a la que debieron amputarle la mitad de la pierna izquierda, cortes en el rostro y traumatismos múltiples que le costaron largas semanas de internación y luchar contra un desenlace peor.
Sosa se recuperó rápidamente de las excoriaciones leves y en noviembre de 2023 el Juzgado Correccional y de Menores 2 de la Primera Circunscripción Judicial lo condenó a dos años y seis meses de prisión en suspenso por como autor de “lesiones graves por la conducción imprudente de un vehículo automotor, calificada por el estado de ebriedad del autor”, delitos previstos por el artículo 94 Bis, segundo párrafo, del Código Penal Argentino.
Además, la sentencia impuso la inhabilitación a Sosa para volver a conducir durante tres años.
El cómputo final de la pena fue notificado el miércoles 17 de abril pasado y no remitía dudas ni vueltas para no cumplir lo firmado por Jiménez: que la condena de prisión en suspenso vencía el lunes 25 de mayo de 2026 y la prohibición de tomar el volante de un vehículo a motor hasta el sábado 21 de noviembre del mismo año.
Sin embargo, la orden judicial no fue cumplida y menos de dos meses después que se le notificara al sentenciado los límites, los habría violado de manera flagrante.
El jueves 13 de junio pasado, a las 11.25 en un control preventivo de seguridad montado por efectivos de la Policía Federal Argentina sobre la ruta nacional 12 en la zona de ingreso y egreso al barrio Itaembé Guazú de Posadas, descubrieron que el conductor que se identificó con una licencia de conducir emitida por la Municipalidad de Candelaria, tenía vigente el impedimento para manejar por la condena a prisión por el siniestro de hace poco más de cinco años en jurisdicción de Garupá.
Sosa fue invitado a descender de su presunta camioneta Toyota Hilux y a comunicarse con un familiar que se haga cargo del transporte y resolver los próximos trámites respectivos con la Dirección de Tránsito de la comuna posadeña.
Se le informó a su vez que la situación sería notificada al Juzgado Correccional y de Menores 2 para que determine el paso procesal respecto a la sentencia vigente.
Intervino la semana pasada la fiscal María Laura Álvarez y solicitó la inmediata detención de Arturo David Sosa con la revocatoria pertinente de la prisión en suspenso.
El juez Jiménez acompañó la solicitud y el viernes (12 de julio) se ordenó la aprehensión del empleado de comercio para que se ejecute la decisión.