El Concejo Deliberante de Posadas aprobó ayer el proyecto de ordenanza que otorga al Poder Ejecutivo la facultad de elegir el predio donde se desarrollarán de ahora en más los desfiles de la Estudiantina. Según establece la norma, el lugar será establecido por consenso entre el Municipio y la Asociación de Estudiantes Secundarios de Posadas (APES).
Según explicó la miembro informante del proyecto, la concejala Luciana Scromeda, “la fundamentación fue trabajada de manera conjunta con cada eslabón de la cadena interesada en este evento, en especial con los chicos”.
“Esta ordenanza busca volcar en la legislación las necesidades actuales de los adolescentes. Además, plantea la reestructuración de las normas que se encuentran vigentes y que no se cumplían en su totalidad”, agregó.
Cabe recordar que el año pasado desde el Municipio se planteó la posibilidad de trasladar los desfiles, que se realizan habitualmente en el cuarto tramo de la costanera, al Parque La Cantera (o “La Cascada”), algo a lo que los estudiantes se opusieron firmemente.
Si bien quedan más de dos meses para la realización de la Estudiantina 2024, se estima que, más allá de que se apruebe la nueva ordenanza, los tiempos no darían para adoptar decisiones drásticas y recién la Municipalidad capitalina haría uso de su nueva potestad para la edición 2025.
Estudiantes, de acuerdo
El presidente de la Asociación de Estudiantes Secundarios, Andrés De Lima, mencionó que “con esta nueva legislación nos sacamos un peso importante de encima”. Se refirió además que las tareas administrativas y de logística pasarán por el Ejecutivo.
El joven valoró que “a partir de esta Ordenanza el Ejecutivo puede proponer trasladar el evento a otros espacios. La decisión la tomamos de manera conjunta entre todos”.
Mencionó que este año, la fiesta de los estudiantes se desarrollará en el cuarto tramo de la costanera -como hace 16 años-. Así también, que “la ordenanza establece mover la sede, pero con anticipación para garantizar el buen desarrollo”.
De Lima aclaró que “se llegó a un punto medio que nos favorece a todos, tanto a los jóvenes, que por ahí somos los participantes más activos de esta fiesta de la ciudad, como a los que ya no participan en la Estudiantina”.
Sobre los cambios que acercaron a las partes, que al principio estaban distantes, explicó que “uno de los cambios más radicales sería que ahora, en esta ordenanza, la Municipalidad tiene aún más responsabilidad sobre la Estudiantina, ya que ahora nos deben colaborar con distintas cuestiones que por ahí no había una obligación. Por ejemplo las gradas, los baños, la pintura de las calles, la iluminación, el tránsito, entre otras cosas”.

Apoyo del Municipio
En cuanto a la logística, la concejal Scromeda comentó que la ordenanza establece que “el Ejecutivo se hará cargo de la organización del espacio público, como iluminación, tránsito y la coordinación con las instituciones provinciales para llevar a cabo la Estudiantina y que crezca cada año”.
Respecto al armado del escrito, valoró el compromiso del trabajo conjunto con las cámaras de comercio, gastronómicos, como también de los vecinos de la Bajada Vieja e integrantes de APES. “Ellos son los principales beneficiarios“, detalló Scromeda.
Agregó que “se realizaron varios cambios en la normativa vigente, pero en particular, para la organización de la participación de cada sector de la sociedad. Nosotros en este caso delimitamos lo que le corresponde a cada actor interviniente”.
Según el dictamen, la decisión de fijar el predio será discutida y consensuada siempre con las autoridades de APES y los colegios que participarán de la estudiantina.
Por último sostuvo que con este dictamen se prioriza el consenso y el diálogo permanente con todas las partes. “Los adolescentes serán actores activos de la organización y nada se les será impuesto”, dijo.
Más controles
Una de las cuestiones más candentes en torno a la Estudiantina es la prohibición de consumo y expendio de bebidas alcohólicas en toda la costanera y su perímetro los días de Estudiantina, motivo de fuertes cuestionamientos por parte de comerciantes y empresarios gastronómicos de la zona por las pérdidas que ello les genera.
Esto llevó a la presentación de otro proyecto de ordenanza para restringir el área de prohibición y circunscribirla al tramo que efectivamente ocupan los desfiles, y no a todo el paseo ribereño.
Aparentemente, para asegurar que a partir de este mismo año se pueda concretar este cambio, la medida saldría no desde el Concejo Deliberante, sino a través de un decreto del Ejecutivo municipal que se firmaría en los próximos días.





