El abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez cuestionó la validez del Pacto de Mayo celebrado este viernes en la Casa Histórica de Tucumán y lo diferenció del resto de los tratados históricos en Argentina: “No tiene nada que ver con la historia de los pactos que se dieron en nuestra historia constitucional”.
Gil Domínguez explicó por qué el Pacto de Mayo posee menor jerarquía: “El Pacto de Mayo que se firma en julio y que lo firma una secretaria general antes que los gobernadores no tiene nada que ver con la historia de los pactos que se dieron en nuestra historia constitucional. Todos los pactos fueron pactos que generaron acuerdos para proponer una normatividad futura”.
En el marco de un repaso histórico, el letrado señaló que “el acuerdo de San Nicolás permitió que se sancionara la constitución de 1853, el acuerdo de San José de Flores que se reformara la constitución del 53 e incorporara a la provincia de Buenos Aires. El Pacto de Olivos permitió una reforma integral que se produjo de la constitución en 1994, una constitución votada por unanimidad sin ningún tipo de exclusiones, eso ha sido la historia argentina de los pactos”.
“Un contrato de adhesión”
En la misma línea, Gil Domínguez describió al Pacto de Mayo y continuó en su comparación con el resto de los tratados. “Han sido acuerdos en donde a partir de ahí se genera una normatividad pero no un acuerdo que se parece más a un contrato de adhesión donde previamente se tuvo que sancionar una ley que se define por el voto de la vicepresidente en ejercicio de la presidencia del Senado”, explicó.
Y sentenció: “No tiene nada que ver el Pacto de Mayo con nuestra historia constitucional, porque además mucho de sus contenidos están ampliados en la Constitución. Este pacto propone la inviolabilidad de la propiedad privada que está en la Constitución de 1853. Pero la Constitución también establece que la propiedad privada se puede limitar por utilidad pública mediante el mecanismo de la expropiación”.
El letrado puso énfasis en la educación, como uno de los puntos mal redactados dentro del acuerdo entre el Gobierno nacional y los mandatarios provinciales.
“El Pacto de Mayo habla de la educación primaria y secundaria. Deja de lado la educación universitaria y desconoce que la Constitución y los tratados de Derechos Humanos hablan de una educación que sea gratuita, equitativa, que promueva valores democráticos, que apueste a la defensa de los derechos humanos, que proteja la diversidad. Tenemos que recordar una vez más que el principal pacto que tenemos en nuestro país es la Constitución argentina”, explicó.