Hace menos de un año, un intento de agresión sexual a una mujer fue impedido gracias a la resistencia que puso la víctima sobre su agresor. El señalado como autor deberá comparecer nuevamente ante un Tribunal, ya que también por un delito contra la integridad sexual había sido condenado a tres años de prisión.
El fiscal de Instrucción de Puerto Rico, Héctor Simon, remitió el expediente, que tiene acusado a un hombre de 34 años, al juez de Instrucción respectivo, Leonardo Manuel Balanda Gómez para la elevación a juicio por el hecho cometido el 20 de octubre de 2023.
Para Simon está acreditada la acción del acusado contra la víctima de 50 años, cuando regresaba de su trabajo y caminaba por la calle Jorge Newbery de Puerto Rico. Minutos después de las 20, el sospechoso se acercó a ella desde atrás y la tomó del brazo arrastrándola hacia una zona de malezas en inmediaciones de la calle Plumerillo.
La víctima comenzó a gritar pero el agresor continuó con el abuso. Con furia le apretó el cuello con una mano para que se callara, hecho que la hizo desmayarse.
Vecinos de la zona habían oído los gritos. Dos que compartían una cerveza en un almacén cercano primero pensaron que eran niños, pero uno vio como que un hombre le pegaba a una señora. Subió a su motocicleta y se dirigió rápidamente al sitio. El testigo alcanzó a ver al atacante que escapaba.
El que primero llegó se acercó a la mujer para contenerla. Estaba toda golpeada y en estado de shock. Los vecinos llamaron a la policía y hasta fueron a la comisaría a pedir ayuda. El sospechoso fue detenido a los pocos minutos mientras que la víctima fue asistida por personal médico.
Aproximadamente un mes después se realizó una rueda de reconocimiento y la víctima no dudó e identificó a su agresor.
Tras chequear los antecedentes del hombre, supieron que en el 2018 había sido condenado a tres años de prisión efectiva por el delito de “abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa”, cometido en el año 2015.