Con la cabeza hundida a golpes, dos balazos y cortes en el cuello. Así encontró la policía de Corrientes el cuerpo de Jorge Duarte, un joven de 26 años cuya desaparición había sido denunciada por su familia el viernes pasado. Por el crimen hay dos detenidos y un tercer sospechoso que permanece prófugo.
La alarma se encendió cuando la víctima dejó de responder el teléfono. Tras entrevistarse con sus familiares, los investigadores se trasladaron a la casa que alquilaba en Paso de los Libres, sobre la calle Mercedes Franco al 1100, para hacer una inspección ocular. Fue en medio de ese operativo que los agentes se toparon con la escena de un crimen.
“Se observó en el patio trasero de la vivienda un movimiento de tierra con un contrapiso que recién estaba construido. Y allí, bajo el cemento, estaba el cuerpo de Jorge Duarte”, explicó el comisario mayor Lorenzo Baroni en diálogo con Diario Época.
Al momento del hallazgo, el lunes por la mañana, el departamento ya estaba vacío, con las paredes pintadas y sin muebles, lo que llevó a la policía a presumir que Duarte fue asesinado poco después de su desaparición y que el homicida tuvo el fin de semana para organizar su fuga.
Después del macabro descubrimiento, la policía volvió a comunicarse con los familiares y surgió entonces la primera pista firme en la causa.
“La víctima tenía una enemistad con otra persona de apellido Duarte”, detalló el comisario Baroni, aclarando que, aunque compartían el mismo apellido, no eran parientes.
Detenciones y sospechosos
Jorge Duarte tenía 26 años y era originario de Mercedes, pero alquilaba una casa en Paso de los Libres, donde trabajaba junto a su hermano para la empresa de transporte Turga S.R.L.
Según los medios locales, el autor del hecho ya estaría identificado, pero aún no ha sido detenido. En cambio, sí fueron arrestadas otras dos personas, un hombre y una mujer, por presunto encubrimiento.
El informe forense determinó que el cuerpo de Jorge Duarte presentaba hundimiento de cráneo, múltiples heridas cortantes en el cuello y dos disparos con arma de fuego calibre 22, uno en la cabeza y otro en la espalda.