El empresario de la industria del mueble Alfredo González estuvo en Misiones para la entrega del Premio Joven Empresario Misionero de la CEM, que recayó este año en Raiza, una empresa familiar enfocada en la producción de alimentos sustentables y saludables.
Tras el mismo, el chaqueño visitó el programa “Primera Plana” de FM 89.3 Santa María de las Misiones y canal 9 Norte Misionero, donde se refirió a la coyuntura del país y las reformas pendientes que beneficien a las PyME.
A su vez, reveló los pedidos que hacen al entorno del ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, y la necesidad de achicar impuestos para transformar la informalidad en la ampliación de la base tributaria donde aporten más en menores cantidades al Estado.
Antes, se reunió con el gobernador Hugo Passalacqua para intercambiar opiniones del contexto de la provincia y el país.
Esta fue parte de la entrevista con González sobre esas cuestiones.
¿Cuál es el contexto en que trabajan las PyME hoy?
La resiliencia del empresario PyME argentino, especialmente el del interior del país, ni hablemos del Norte Grande, es increíble por todas las dificultades que estamos pasando. Lamentablemente con ciclos macroeconómicos que nos vienen limando nuestro crecimiento. En otros tiempos, esos ciclos con dificultades financieras en la Argentina pasaban cada 10 años. Ahora son más habituales lamentablemente.
Esperamos que en algún momento haya una estabilidad en la macro que se traslade a la microeconomía. Y que haya previsibilidad y confianza.
Los países crecen por situaciones económicas y financieras sino también por una alta confianza. Argentina no es el país más endeudado del mundo; Japón lo está 20 veces más pero tiene un alto grado de confianza. Por eso, pienso que la dirigencia política tiene una enorme deuda con el sector productivo argentino, porque hace mucho tiempo no genera las condiciones, en especial para que las PyME se puedan desarrollar.
En 2007/2008 éramos alrededor de 620.000 empresas y hoy no llegamos a las 531.000. Esos números se ven reflejados claramente en la cantidad de informalidad comercial que hay y, correlativamente, en la informalidad laboral que existe.
¿Sigue sosteniendo que la única posibilidad de desarrollo es la informalidad para una empresa?
Lamentablemente en la microeconomía, entre un 45 y 50% está en la informalidad. Es un montón. Son como dos Vaca Muerta en ese sector. La labor del Gobierno será convencer a esas microempresas con uno o dos trabajadores; o empresas familiares que se formalicen. Si lo hacen, seremos más los que paguemos impuestos y que se puedan bajar los impuestos. Caso contrario, la base imponible seguirá siendo chica y la presión más fuerte. Hay que trabajar en alternativas.
A estos microemprendimientos informales los llamamos “formales digitales” por las condiciones y posibilidades, estos emprendimientos usan los monederos virtuales para cobros. Y para las ventas utilizan las plataformas y redes como Marketplace (Facebook).
La única diferencia que tenemos con esas empresas, es que ellos no pagan impuestos y nosotros sí. ¿Cuál es esa diferencia en el precio del producto? Entre un 45 y un 50% que son impuestos que aplica un comercio normal. Es decir que, si venden en lo informal, se gana la mitad del precio de un producto.
La principal preocupación ¿es cómo salir de la recesión?
Es así. Venimos de un año pasado y del anterior que no fueron buenos. En julio de 2022 estuvimos 15 días sin precios de referencia y baja de ventas interanuales. En diciembre de 2022 fue el único mes positivo. Después todo 2023 fue negativo en comparación con el año anterior, incluso diciembre, que no recordaba cuánto hacía que no se tenía un fin de año negativo.
En enero de 2024 tuvimos 28% de caída en ventas; febrero 25%. Comenzó a disminuir esa baja en marzo con 12% de caída. Y luego hubo 7,3 y 7,8 en abril y mayo.
En el caso de junio, seguimos viendo bajas, pero las mediciones las vamos a tener el lunes o martes pero será superior a -7%. Es que hubo mucha contracción de ventas porque, de 22 días tuvimos solamente 15 laborales por los feriados. En una micro o PyME es mucho.
Uno ve la caja y la venta pero hay que seguir trabajando en alternativas de regulación y de leyes que nos permitan competir de igual a igual con productos importados que, la apertura no fue nada agradable, pero son las reglas que se fueron dando con el Gobierno nuevo.
¿Qué productos fueron los más afectados por las importaciones?
Indudablemente alimentos y limpieza. Los precios en góndolas no han mejorado mucho y, donde ocurrió fue en los grandes conglomerados y no en Chaco o Misiones. El atún a $1.500 no llegó acá.
La mejora no se siente pero sí modificó la base de varias empresas en la fabricación. Hacemos empresas para ganar dinero y competir. Una cosa es competir con las manos atadas y otra de igual a igual. Esa igualdad no se da. Hoy tenemos regulaciones para importar y exportar, estamos caros en dólares, tenemos una cantidad de impuestos que nos hacen no competitivos en todo el país.
¿Se reunió con funcionarios del Gobierno nacional?
Tenemos frecuentes reuniones con el equipo del ministro (Luis) Caputo de Economía y con el jefe de Gabinete (Guillermo) Francos. Trabajamos con la Unión Industrial Argentina (UIA) para presentar una nueva ley PyME para modernizar las regulaciones con respecto a lo que tenemos hoy. La Ley Bases en algunos puntos parece beneficiosa pero hay que ver cómo se reglamenta. En otros punto no lo es.
Con la nueva ley laboral estuvimos muy comprometidos para una modificación de la legislación de hace 50 años, totalmente descalzada de la realidad de hoy. Actualizar no significa pérdida de derechos adquiridos, por el contrario, es dar mejores condiciones a trabajadores y emprendedores y que no sea un castigo tomar un empleado.
Como salió la Ley Bases, ¿es beneficiosa?
Faltan algunas cosas. Modificar cosas en la contratación. Es muy bueno tener un período de prueba de entre 6 y 12 meses, lo que permitirá no tener un juicio laboral a los cuatro meses.
El problema que tenemos es el juicio laboral. Tenemos presentaciones judiciales hechas con otras entidades como las rurales ante la Cámara de Apelaciones del Trabajo por la cantidad de multas y los increíbles intereses de 7.000 a 8.000% en un juicio.
Si tuviera enfrente a Milei, ¿qué le aconsejarían o pedirían hacer o no hacer en este contexto?
Consejos no le daría. Sí continuamente en el diálogo que tenemos con el equipo de Caputo, les decimos lo que necesitamos, saben específicamente nuestra necesidad.
Tratamos de entender que nos dicen constantemente, que deben corregir primero los números de la macroeconomía para que bajen a la micro. El problema son los tiempos, ahí es donde realmente se complica muchísimo, que puedan entender los tiempos.
Una cosa es que pueda aguantar mi empresa de muebles con 20 empleados en el Chaco; y otra que aguante Techint, que no puede seguir con el Gasoducto Néstor Kirchner pero tiene obras en Chile o en otro lugar.
La situación es distinta, por eso pedimos comprensión, atención, una política diferenciada para las PyME. Somos el 99% de las empresas argentinas, cuyo 73% tiene entre 1 y 10 empleados que son la mayor cantidad de empresas, se ve acá en Posadas. El 70% de la mano de obra es generada por las PyME.