La Academia Nápoles de la capital provincial dio la nota una vez más a nivel nacional, tras consagrarse el último fin de semana en la Newell’s Cup, tradicional certamen de inferiores organizado por el legendario club rosarino.
Los chicos posadeños de la categoría 2015 dieron la nota en el sur santafesino, ya que no solo lograron el título, si no que lo hicieron luego de imponerse en la final ni más ni menos que ante el mejor equipo de los anfitriones, Newell’s A, en los penales y tras igualar 1-1 en tiempo reglamentario.
“El torneo fue un sueño hecho realidad. Se jugó en el predio Malvinas Argentinas de Newell’s Old Boys, en esa misma cancha donde Messi aparece de chiquito en los videos gambeteando a todos”, contó ayer a EL DEPORTIVO el coordinador de Nápoles, Ezequiel Da Silva, quien ofició además como entrenador de la 2015 en el torneo.
El camino de Nápoles en el torneo arrancó justamente ante Newell’s A por la fase de grupos, con 1-1 que fue televisado. “Los chicos estaban un poco nerviosos, porque era la primera vez de una experiencia así, con ese marco de público y ante un equipo de Primera”, recordó Da Silva.
Tras el empate del debut, Nápoles sacó pecho y derrotó por 7-0 a Huracán de la localidad santafesina de Chabas. Y después derrotó por 2-0 a otro santafesino, San José. Así, entre doce equipos, avanzó a semifinales, donde enfrentó a Centenario de Venado Tuerto, al que derrotó por 2-1. ¿Y quien esperaba en la final? Nuevamente Newell’s A, que en semis dejó afuera por penales a Newell’s B, tras igualar en tiempo regular.
“Había mucha expectativa, al punto que pusieron la final de la 2015 como último partido del torneo, con televisación y todo. Fue una locura, lo ganábamos 1-0, nos empataron y ahí, en los penales, lo terminamos ganando”, relató Ezequiel. En la final fueron determinantes Francisco Ruzak, autor del gol, y el arquero Alejo Silveira, que tapó dos disparos en la tanda decisiva.
“Los chicos estuvieron impresionantes, a tal punto que cuando terminó el torneo, se acercó el coordinador de las inferiores de Newell’s a decirnos que invitaban a los once a entrenar con las inferiores del club, una verdadera locura”, sintetizó Da Silva.
El plantel campeón de Nápoles estuvo conformado por Silveira, Ruzak, Ciro Martínez, Dylan Dahmer, Elías Ferreyra, Benicio Keller, Jorge Sosa, Francisco Rivero, Tiziano Esquivel, Bautista Galeano y Aarón Montiel.
Un dato no menor y que le dio otro sabor al título fue que Nápoles recibió la invitación al torneo apenas 20 días antes. “No íbamos a ir por cuestiones de tiempo, pero los padres se pusieron el equipo al hombro y terminamos viajando en tres autos con seis de los chicos, mientras que los otros fueron en colectivo y los fuimos a buscar por la terminal de allá”, finalizó el coordinador de Nápoles.