Después de dos años, Charly García volvió a tocar en público. Fue en el Faena, en lujoso hotel en Puerto Madero, en Buenos Aires, donde el músico interpretó dos de sus clásicos, “Yendo de la cama al living” y “Cerca de la revolución”, junto a la Baremberg & Mojo Jam Band, la banda liderada por el baterista Gastón Baremberg y el bajista Juan Martín Mojoli (“Mojo”, de El Kuelgue).
“No hay nada más lindo que verlo a García feliz y conectado con la música”, dijo Baremberg, todavía emocionado por la experiencia.
La historia de este regreso empieza en febrero. Gastón Baremberg, baterista de la banda de Fito Páez desde hace más de tres lustros, aprovechó el receso que iban a tener con la banda del rosarino (actualmente en Madrid, grabando Novela, su nuevo álbum) para armar un proyecto con espíritu lúdico.
“Nos juntamos a tomar un café con Laura Suhs encargada de artística y directora creativa del Faena a ver qué podíamos armar. Como tenía un par de meses sin show con Fito, le propuse armar un combito para divertirnos, pero sobre todo con el espíritu de García, para que vuelva la música de Charly al Faena, con la fantasía de que algún día quizá ocurra lo que pasó anoche”, explica el baterista.
La semana pasada, finalmente, comenzó a activarse el anhelo. “Laura, me escribió para contarme que Facu Iñigo [el hermano de Mecha, la pareja de Charly], iba de DJ y que Charly tenía ganas de ir”, explicó Baremberg. “¡Me volví loco! Pero también entendía que no había mucha seguridad en que eso finalmente sucediera”.
El miércoles por la tarde, el baterista recibió la confirmación y pronto se lo comunicó al resto de la banda, que incluye a la guitarrista Julia Agra y a Luna Suárez en piano y voz. “Viene el Maestro”, les dijo.
La sorpresa fue grande, porque cuando Charly llegó al Faena, la banda no había probado sonido. De hecho, el lugar estaba lleno de gente. “Así que simplemente nos sentamos a tocar un repertorio con temas de Stevie Wonder, Prince y James Brown”, relata Baremberg.
“Yo giraba a mi izquierda, para atrás, adonde estaba Charly García, y lo veía a Tato Vega [mano derecha de Charly, histórico aliado SNM], que me miraba sonriendo, como diciendo ‘Che, Charly está aplaudiendo, le gusta, ¡está copado!’.
Así que aceleramos la lista de temas y en un momento que que vi que se estaba cocinando todo, que Charly tenía ganas de tocar, la miro a Julia y le digo arranca con el tema García. La gente se volvió loca y automáticamente acercaron la silla de Charly al piano”.
El público que colmaba el salón era, en su mayoría, argentino. “”Inexplicablemente, a pesar de ser un miércoles a la noche, el lugar estaba lleno de gente y cuando cuando entró García, por ese imán, esa antena que tiene, hace que la gente enloquezca, que a todos se les dibuje una sonrisa involuntaria y que empiecen a cantar a los gritos canciones que ni siquiera ellos sabían que sabían”.
No era la primera vez que Baremberg tocaba con Charly: “Con Fito tocamos varias veces, creo que la primera vez fue en 2009 o 2010. Después, en 2013, hicimos la gira García Páez, que primero tocábamos nosotros, después tocaba Charly, y terminábamos las dos bandas arriba del escenario. Se hicieron muy pocos shows, pero fue una locura. Igual que el homenaje a Spinetta en los premios Gardel de 2013”.
Sin embargo, la experiencia para el baterista siempre es conmovedora: “Hace mucho tiempo que no tenía esa chance y me sigue pasando igual que siempre, siento la emoción a flor de piel como la primera vez. Todavía te lo cuento y no lo puedo creer”, se emociona.
Baremberg no cae de la felicidad: “Creo que lo más importante de lo que pasó ayer, más allá de que el mundo sea un lugar mejor porque existe Charly García y porque todavía toca el piano, fue que estaba feliz.
Él estaba feliz. Él tenía ganas de tocar a pesar de todo y gracias a todos. Y en un momento se da vuelta y lo único que dijo, porque era lo que más le importaba, fue: ‘¡Más volumen! Te digo la verdad, ¡no hay nada más lindo que verlo a García feliz y conectado con la música!
Fuente: es.rollingstone.com