No cabe dudas que la paralización de la obra pública en Argentina, luego de que el Gobierno nacional dejara de financiar a las provincias, fue un golpe de nocaut para uno de los sectores más productivos y con más empleos registrados como lo es la construcción.
Desde que el presidente Javier Milei aplicó la “motosierra”, en el sector se perdieron más de 100 mil puestos de trabajo directos en el país (en Misiones más de 4.600 despidos) y muestra de ello es el informe, en base a datos del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC) y del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que se conoció días atrás.
El empleo registrado cayó en 23 de las 24 jurisdicciones, pero el NEA fue la región donde más se desplomó. Teniendo en cuenta la medición interanual de marzo, la caída alcanza el 53,7% en el noroeste, pero en Misiones en particular fue del 46,4%, según Politikon.
Héctor Vallejos, secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) delegación Misiones habló con la FM 89.3 Santa María de las Misiones al respecto y apuntó que impactó de lleno en la provincia, principalmente en la construcción de viviendas.
Por ejemplo, en el complejo de viviendas de Itaembé Guazú, hoy “prácticamente está todo paralizado”, dijo Vallejos, recordando que en diciembre los trabajos allí eran fuente laboral de 6 mil trabajadores registrados.
Asimismo, explicó que otro tipo de obra que está casi totalmente detenida “es la infraestructura vial, que está trabajando al mínimo y el impacto en la ocupación es alto, más allá que dentro de Misiones, comparativamente con otras provincias no fue tanto”, apuntó.
Medidas de reactivación
Vallejos contó que en Misiones plantearon una propuesta para que el empleo registrado se vuelva a reactivar de a poco. Consiste en que “el Estado sea una especie de garante o intermediario con el sector privado”, para generar inversiones y poner nuevamente en funcionamiento al sector.
El dirigente resaltó que “Misiones es una provincia que depende mucho de la obra pública”. En otras regiones afirmó que “el impacto puede ser menor, porque hay más inversión privada”, confió.
Por eso, el plan presentado apunta a la construcción de viviendas, teniendo en cuenta que la provincia tiene un alto déficit habitacional, una de las poblaciones más jóvenes del país, pero de bajo poder adquisitivo, lo que dificulta sus posibilidades de adquirir un crédito para construir.
Al respecto, Vallejos dijo que “si el Estado no interviene a través del Instituto (Iprodha) para que se pueda construir, es imposible. Se va a vivir de alquiler”. Y destacó que “hay 100 mil personas que están inscriptas en el Iprodha esperando una vivienda, una población muy joven”.
Entonces, “la propuesta es que, con la intervención del Estado y la inversión privada, se pueda -quizás con otros sistema y hasta con otro prototipo- reactivar de a poquito el empleo registrado”.
La medida quedó trunca debido al conflicto salarial de los estatales misioneros, pero “vamos a retomar con la idea, porque la idea es recuperar el empleo registrado con la participación pública y sin afectar los fondos del Estado, que sea una especie de garantía”, aclaró.
Una de las ventajas en Misiones, dijo Vallejos, “es que el Iprodha cuenta con el lugar: lotes con servicios, infraestructura que ya están”. Sin embargo, “habría que ver de qué manera se podría financiar la construcción, que no es un monto menor y es muy difícil planificar a corto plazo, porque los precios ya sea de materiales de construcción u otro, cambian todos los días”, razonó.
