Sin otra certeza más que las vacunas antiaftosas seguirán caras en Misiones, el sector ganadero en conjunto con los cuatro entes sanitarios continúan con la campaña de vacunación en la tierra colorada, a la espera que el laboratorio proveedor formalice su anuncio de dejar sin efecto el reciente incremento de precios.
De hecho, en la mesa de la COPROSA (Comisión Provincial de Sanidad Animal) que se reunió la semana pasada también se tocó este tema, en especial en análisis de una nota informal enviada por el laboratorio sin ninguna firma o responsable, lo cual, en los hechos es equivalente a nada.
Por lo tanto, las vacunas siguen sin la reducción prometida, lo mismo que la importación de dosis bivalentes, que también se quedó en el anuncio.
La buena noticia, por contar alguna, es que si se hace efectiva la reducción de precios, existe el compromiso de otorgar notas de crédito a los productores para que paguen un poco menos por las dosis en la próxima campaña.
En cuanto a lo que está en marcha, se prosigue aplicando la subvención para pequeños ganaderos de menos de 50 cabezas, quienes por sexto año consecutivo solamente tendrán que hacerse cargo de los costos operativos de la vacunación y abonar 800 pesos, contra los 2.200 pesos que afrontan los ganaderos más grandes.
Según pudo saber Eco&Agro, la propuesta de la Sociedad Rural tras seis años de convenio para subvencionar a los más chicos es que a partir de ahora con el fin del acuerdo, la ayuda se reparta entre todos. La propuesta serviría para reducir en unos 200 pesos el costo para el productor, lo que llevaría a ser más competitivo al sector. En los hechos, quien tiene menos de 50 cabezas vende un animal cada tanto al carnicero del pueblo, donde también hay un alto tráfico de carne en negro o robada que se vende a menos y sin un control bromatológico.
Otra espera
A la fecha, el Senasa todavía no se expidió para permitir la entrada de las vacunas bivalentes y el anuncio del gobierno de Javier Milei para proceder a desregular el mercado de vacunas contra la aftosa también seguirá en espera. Hay que recordar que un día después de que el Gobierno nacional había anunciado la liberación de la importación para traer dosis desde Brasil, la empresas Biogénesis Bagó informó que decidió “hacer un esfuerzo” para “acompañar la baja de la inflación” y dejar sin efecto el último incremento de precio, “lo que implica una reducción del 23% del precio de nuestra vacuna Bioaftogen”, decía el comunicado.
En paralelo el Senasa informó que estaba dispuesta a revisar tal posibilidad, teniendo en cuenta que las vacunas que se aplican en países vecinos no son las mismas, pero por el momento no ocurrieron ninguna de las dos cosas.
La vacunación contra la fiebre aftosa es esencial para mantener la salud del ganado y prevenir la propagación de esta enfermedad.
Después de la propagación de 2001 y el desarrollo en el país de la vacuna trivalente, la enfermedad retrocedió. Por ello, actualmente el país desarrolla la campaña en dos grandes áreas, ya que por medio de la resolución 109/07 el Estado argentino declaró a la región patagónica Norte B como libre de fiebre aftosa sin vacunación al igual que la región Patagonia sur. En la zona centro prosigue la vacunación obligatoria, lo mismo que en el Norte, donde todavía no hay una declaración del Senasa para declarar ambas regiones libres de la enfermedad, pese a que hace varias campañas no hay existido brotes.