Una mujer de 32 años acordó una pena de tres años de prisión tras admitir que incendió la vivienda de su expareja y por amenazar a los vecinos de que también les iba a prender fuego sus domicilios, señalaron fuentes judiciales.
En el hecho, perpetrado el miércoles 25 de enero del año pasado en un barrio ubicado en el kilómetro 6 de Eldorado, no hubo que lamentar heridos, ya que el dueño de casa logró salir minutos antes del siniestro en busca de un teléfono para llamar a la policía.
La imputada, asistida por su abogado particular decidió optar por el juicio abreviado, que se llevó a cabo en el Tribunal Penal de la ciudad de Eldorado.
Fue así, que tanto el representante legal, la acusada y el fiscal Federico José Rodríguez firmaron el acta de acuerdo por el delito de “incendio y amenazas simples”, donde la mujer aceptó la existencia material de los hechos, como así también su autoría y el monto de pena a imponer.
Aquella madrugada del hecho, según el auto de elevación a juicio, la mujer se encontraba con un hombre con quien mantenía una relación informal en un inmueble situado en la calle Nahuel Huapi e intersección con Aluminé. En un momento dado, ambos comenzaron a discutir, manifestándole la imputada “ahora vas a aprender estoy embarazada, me dejaste chichón en la cabeza y en el brazo, si yo no hago nada en la casa, voy a cometer una locura en la otra casa”, en referencia a la vivienda de la madre de su expareja. En esas circunstancias, el hombre y para no tener inconvenientes se retiró del lugar. Su intención era llamar a la policía debido a la presencia conflictiva de la mujer, sin embargo, jamás imaginó lo que sucedería a continuación.
Fuego y temor
Mientras el dueño de casa estaba ausente, según agregó la mencionada resolución, la mujer y utilizando presumiblemente un encendedor procedió a iniciar intencionalmente un incendio en la habitación y la sala de la vivienda, que se incineró por completo.
Luego de ello la imputada se paró en la calle, frente al lugar que se prendía fuego, y mientras se reía prendía y apagaba el encendedor amenazando a los vecinos que “les iba a incendiar la casa a todos.”, indicó la misma fuente. Al llegar la policía la encartada se entregó diciendo que ella comenzó el fuego.
Su expareja refirió que “la mujer fue a verlo a las 22 del día anterior porque supuestamente le extrañaba, pero como estaba embarazada del bebé del cual él era el padre, decidió que ella se quedara para que no anduviera de noche”.
El hombre agregó que él “salió y regresó a las 5.30 a su casa, y cuando ella se percató de que tomó bebidas, comenzó a alterarse, le dijo que no era hora de llegar y que no tenía que tomar. Comenzó a gritar y a pedir auxilio como si él le estuviera pegando” y, según afirmó el damnificado, “no le estaba haciendo nada”.
Debido a que ya tuvieron problemas anteriores, el hombre decidió salir y buscar un teléfono para llamar a la policía. Cuando le atendió un efectivo y él le pasó la dirección, le contestaron que era el mismo lugar del incendio. Allí se enteró de lo que sucedió con su vivienda, según relató. El damnificado también acusó a la mujer de “numerosos episodios de violencia y de robos de dinero cuando él se descuidaba en su casa”.
Luego de homologar la condena el Tribunal, presidido por Atilio León, le concedió la libertad condicional a la imputada.