La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) delegación Misiones, realizó el Congreso Ordinario y Extraordinario anual, donde se ratificó a la conducción actual por unanimidad. El encuentro de la organización sindical contó con el acompañamiento del secretario nacional, Rodolfo “Rody” Aguiar, la adjunta Mercedes Cabeza y la administrativa Mirtha Matheos, quienes acompañaron a los dirigentes provinciales y municipales, durante la jornada.
“Yo quiero destacar este congreso que se da frente a un escenario nacional absolutamente complejo. Venimos desde la conducción nacional a valorar, no solo apoyar, sino a valorar el trabajo, la lucha que está llevando adelante la conducción provincial de ATE en Misiones y la conducción de todas las seccionales de Misiones”, expresó Aguiar en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
“No nos olvidemos que enfrentamos un enorme desafío los trabajadores y el movimiento sindical en este momento. Tenemos un Gobierno nacional que pretende instaurar el programa económico de la última dictadura militar, porque hay que retroceder hasta 1976 para encontrar registros acerca de un intento de producir un cambio tan profundo en el ordenamiento jurídico vigente en nuestro país”, agregó.
Recuperar credibilidad
En una charla con un alto grado de honestidad, el dirigente analizó el presente de la actividad sindical en el país y cómo el desprestigio que sufren los gremios, al igual que la dirigencia política y los medios de comunicación, crearon un escenario idóneo, para el crecimiento de figuras como la del presidente, Javier Milei.
“El sindicalismo ha venido acumulando errores propios a lo largo de la historia y también se monta sobre el sindicalismo una fuerte campaña de desprestigio y estigmatización, orientadas o decididas desde el neoliberalismo o estas fuerzas políticas de extrema derecha”, remarcó.
Aguiar fue crítico en cuanto a la actividad y afirmó que el sindicalismo ha sido “una isla exenta de todo tipo de control”, que todavía tiene muchos privilegios, por lo que deberían “desandar ese camino”.
En ese sentido, tomó como ejemplo al funcionario público que tiene la obligación, por ley, de presentar una declaración jurada de bienes e ingresos, algo de lo que el sindicalista está exento.
“Hoy el pueblo no sabe en qué auto anda, en qué casa vive y cuánto gana un sindicalista y toda su familia. Y hay gremialistas millonarios en la Argentina con trabajadores y trabajadoras representadas que son pobres. Hay sindicalistas que acumulan riquezas, que no podían acumular nunca, ni si se juntaron hasta los ingresos de todos los trabajadores que representan”, sentenció con dureza.
De esta manera, afirmó que el debate del modelo sindical no debe quedar a un costado, a pesar del contexto político actual. “No nos puede unir el espanto en este momento, no nos puede arrinconar Milei, nos tiene que unir nuestra causa y tenemos un desafío enorme en el sindicalismo para recuperar nuestra credibilidad”.
Para esto, advirtió que es necesario que se planteen reformas concretas, como por ejemplo, que se avance en un proyecto legal que obligue también a los dirigentes sindicales a dar a conocer públicamente cuáles son sus ingresos, una declaración jurada de bienes y de ingresos.
“Yo sé que esto incomoda a muchos pares y en ese sentido bueno digo no hay momento para fisuras en el movimiento obrero frente a este plan que tenemos, que encabeza Milei que es un plan para colonizar la Argentina”.
Finalmente, Aguiar volvió a apuntar contra quienes señalan desmedidamente su actividad, usando casos particulares para llevarlos a generalidades.
“Yo digo que hay una campaña de desprestigio sobre el sindicalismo generalizada pero esa campaña la pueden hacer porque, son los menos, pero hay algunos ejemplos concretos, no se puede estar en un cargo treinta o cuarenta años. Tenemos que avanzar en reformar nuestros estatutos. ATE ya lo hizo, en ATE no se permite estar más de dos períodos seguidos, pero tenemos que avanzar en los estatutos de los cargos no pueden ser vitalicios en el sindicalismo”, remarcó.
Tres puntos
Aguiar habló sobre las políticas implementadas por el Gobierno nacional y señaló tres puntos centrales que, considera, son los que más afecta a la comunidad en general.
“Primero erradicación de derechos: se están erradicando derechos, no solo de los trabajadores, de las jubiladas y los jubilados, sino de toda la población, de todos los ciudadanos”, apuntó.
En segundo lugar, indicó que es la destrucción del empleo. “No solo se despiden masivamente a trabajadores y trabajadoras del Estado, sino también en el sector privado, todos los días se pierden decenas de miles de puestos de empleo”, aseveró.
Y en tercer término habló de la demolición de los ingresos de toda la población. “Hemos perdido más poder de compra los estatales o en el sector público, en más poder adquisitivo de nuestros salarios, en los cuatro meses que lleva este Gobierno que encabeza el presidente Milei, que en los ocho años anteriores, a pesar de que las dos anteriores fueron de administraciones de ideología o de ideas políticas distintas”, afirmó.
Para combatir esto, explicó que es necesario un plan de lucha que permita, fundamentalmente, no solo exigir la reincorporación de todos los trabajadores despedidos, sino el reclamar un inmediato aumento salarial.
“Tenemos un Gobierno que por momentos goza, que por momentos siente placer del sufrimiento de las trabajadoras y los trabajadores que quedan en la calle”, indicó.