Una bebé que fue declarada fallecida poco después de su nacimiento, sorprendió a todos al “resucitar” en medio de su propio velatorio y fue derivada rápidamente al hospital de Ciudad del Este donde permanece internada.
La pequeña nació alrededor del mediodía del viernes pasado mediante una cesárea, después de que su madre, una joven de 21 años, presentó complicaciones en su séptimo mes de gestación.
Todo comenzó el pasado viernes, cuando una joven madre de 21 años experimentó complicaciones en su séptimo mes de gestación, lo que llevó al nacimiento prematuro de la bebé mediante una cesárea. Tras un breve lapso, la recién nacida fue trágicamente declarada fallecida y entregada a su familia, acompañada de un doloroso acta de defunción.
El velatorio, que se llevaba a cabo en Minga Guazú, fue el escenario de un giro inesperado. Mientras los familiares se preparaban para despedir a la pequeña, un detalle pasó desapercibido: la bebé, aparentemente sin vida, comenzó a mover la cabeza. La sorpresa fue mayúscula cuando se descubrió que su corazón aún latía.
Consultado al respecto, el director del Hospital Regional de Ciudad del Este, Federico Schrodel, no descartó que pueda tratarse de un caso de catalepsia.
“Por el estado de prematuridad, puede suceder esto, prácticamente el paciente se queda sin signos vitales”, agregó el especialista, y advirtió que puede darse un caso de este tipo por cada cinco millones de nacimientos. Los familiares no descartan una intervención divina y aseguran que la niña, aún bajo pronóstico reservado, se llamará Milagros de Jesús.