Efectivos de la división Robos y Hurtos dependiente de Investigaciones Complejas, arrestaron durante las últimas horas a un hombre de 35 años, sospechado de integrar una banda delictiva dedicada al robo de viviendas, especialmente cajas de seguridad, pero también estarían vinculados a hechos de “estafas”. Se movilizaban en Posadas y Garupá y su líder sería un sujeto conocido como “Goro”, quien está prófugo junto a otro presunto delincuente.
Este hombre se hizo conocido en el ámbito policial cuando fue vinculado a la banda de “Tiernito” y “Waltercito”, considerados expertos “robacasas” o especialistas en escruches.
Los mismos son investigados por asolar numerosas casas en diferentes barrios de Posadas entre el 2022 y el año pasado. En octubre de 2023, “Goro” fue excarcelado, y de acuerdo a las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, ahora tendría su propia banda, aunque no descartan que siga manteniendo contactos con los nombrados anteriormente.
La última vez en ser detenido fue cuando se retiraba de un local bailable. La policía seguía sus rastros luego de que se escapara en varias oportunidades y antes de que dos de sus presuntos secuaces fueran detenidos como sospechosos de múltiples robos.
El hombre detenido recientemente sería uno de los que ingresó a la vivienda de un reconocido joyero de Posadas, un hombre de 60 años, quien denunció el robo de una caja fuerte completa con joyas y dinero en su interior, en una propiedad situada en jurisdicción de la comisaría Tercera.
Presumen que responde a “Goro” quien actualmente es buscado por la policía por orden de la Justicia de Instrucción en turno.
Respecto a la última detención, la policía obtuvo pistas del paradero del sospechoso y lo atrapó cerca de su domicilio en barrio Hermoso de la capital provincial el último jueves. Resta dar con al menos dos o tres integrantes más de la gavilla, incluido el mencionado “Goro”.
Ese golpe al joyero no sería el único por el que tienen en la mira a estos presuntos delincuentes. Tratan de establecer si participaron en varias estafas con la venta de vehículos robados o con irregularidades y también otro escruche en una vivienda de Garupá de la cual también se llevaron una caja fuerte con dinero en efectivo y cheques de un comerciante del rubro de la construcción en aquella localidad.
También sospechan que la gavilla se movilizaba en vehículos robados en otra provincia y luego de dar algunos golpes, los vendían en el mercado irregular, presuntamente con complicidad de integrantes de la comunidad gitana. Interviene en esta causa el Juzgado de Instrucción 3 a cargo del magistrado Fernando Verón.