El 17 de junio de 2021 un bebé recién nacido apareció en un contenedor de residuos del barrio Cristo Rey (chacras 32-33) de Posadas.
Por el hecho, una mujer (actualmente de 32 años) está acusada de estrangular a su hijo, que había parido el día anterior, y dejar el cuerpo abandonado en el lugar, debido -según sus defensores- a un cuadro de alteración psíquica profunda por el parto.
El fiscal de Instrucción 6, René Germán Casals, requirió al juez Ricardo Balor que el expediente con la acusación de “homicidio agravado por el vínculo” (artículo 80 del Código Penal Argentino) sea elevado a juicio oral y público.
La decisión fue notificada hace pocos días a las partes respectivas y sería el Tribunal Penal 2 el que se encargue de los próximos pasos, una vez que quede ratificado.
Para la defensa aún queda recurrir ante la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores de Misiones el requerimiento de juicio oral para la mujer, hoy de 32 años, detenida el mismo día del hallazgo del bebé sin vida en un contenedor de basura de la avenida Andresito casi Lavalle en el barrio Cristo Rey de esta capital.
Fueron recolectores de residuos de la municipalidad quienes descubrieron el cuerpo el jueves 17 de junio de 2021 poco después de las 6. El hallazgo fue alertado de inmediato al Centro Integral de Operaciones 911 y a la comisaría jurisdiccional Tercera, a una secretaria en turno del Juzgado de Instrucción 6 y a los primeros investigadores de la Dirección Homicidios de la Policía.
Confirmado el óbito se inició la labor pericial pero también los primeros relevamientos para determinar quién arrojó allí el cuerpo de un varón de pocas horas de haber nacido. Las cámaras de seguridad de un supermercado de la esquina de Lavalle y Andresito registraron el momento en que una mujer deposita adentro de uno de los dos contenedores plásticos sobre el bulevar un bulto similar al bolso en que fue hallada la víctima.
La labor de Homicidios permitió ubicar en pocos minutos a una joven de 29 años que había dado a luz a las 1.55 del martes a un varón en el Hospital Materno Neonatal del Parque de la Salud “Ramón Madariaga”.
La ubicaron en su puesto de trabajo, una agencia de quinielas de la avenida López Torres casi Buchardo y la demoraron pocos minutos antes de las 12.
Se sospecha que habría arrojado el cuerpo durante la tarde-noche del miércoles luego de retirarlo del hospital con el primer registro del bebé o “papel rosado” con su apellido. La autopsia remarcó que fue ahorcado o estrangulado con una tela.
Dos días después de su aprehensión, la mujer fue llevada al Juzgado de Instrucción 6 de calle Buenos Aires casi avenida Roque Pérez y se abstuvo de declarar por sugerencia de su patrocinante legal, Miguel Ángel Varela, defensor oficial 4 de la Primera Circunscripción Judicial.
Entre las pruebas y elementos que se incorporaron al expediente, resultaron claves los estudios psicológicos y psiquiátricos de la joven que fueron realizados por los peritos en salud mental del Cuerpo Médico Forense del Superior Tribunal de Justicia.
Entre las actuaciones judiciales se aportaron también los sumarios de la comisaría Tercera (Unidad Regional X) y los pasos dados por los investigadores de la Dirección Homicidios de la Policía provincial, que permitieron identificar, ubicar y demorar rápidamente a la imputada.
Con el transcurrir de los meses, el juez Ricardo Balor autorizó la detención domiciliaria para la mujer bajo la responsabilidad y resguardo de familiares directos.
Durante los poco más de dos años y nueve meses que se sostiene en la etapa de instrucción el expediente, los estudios integrales (psiquiátricos y psicológicos) se repitieron y arrojaron el mismo resultado: comprensión de la responsabilidad de los actos y ubicación en tiempo y espacio.
Vale remarcar que, de acuerdo a las múltiples organizaciones internacionales que investigan la salud mental materna, en dos de cada mil mujeres posparto se manifiesta la psicosis puerperal. Esto apunta a una enfermedad grave que puede llevar al suicidio y a otros problemas además de afectar el vínculo primario con el bebé y requiere tratamiento psiquiátrico profundo.