Comenzó el cuarto mes de un 2024 totalmente diferente a los años anteriores en lo que se refiere a la economía a nivel nacional, provincial y local. Un eslabón especialmente complejo son las intendencias, donde los alcaldes realizan por estos días “malabarismos” para administrar el dinero, culminar obras, encarar otras y mantener en condiciones los municipios.
En este contexto, el intendente de Campo Grande y presidente de la Comisión de Desarrollo Estratégico Integral de Municipios de la provincia (CODEIM), Carlos Sartori, dialogó con la FM 89.3 Santa María de las Misiones y brindó un detallado panorama de lo que tiene que atravesar con su municipio en estos tiempos difíciles que corren.
“En primer lugar las obras nacionales están totalmente paralizadas. Arranquemos por ahí. Todas las que tenían financiamiento e inclusive las que ya estaban listas para comenzar, con el presupuesto aprobado y todo”, así arrancó Sartori.
Acto seguido acotó que “somos uno de los 16 parques industriales a nivel país que tienen aprobado un desembolso, pero el dinero no llegó. En enero tuvimos una reunión y nos comunicaron que se iba a hacer el desembolso, pero esto todavía está en pausa en tema de obras y dinero”.
También contó que tienen otras obras como un Centro de Infancia, aprobado desde marzo del 2023, “el desembolso de dinero no salió. Está el cartel de obra y todo absolutamente paralizado”.
Sin embargo, pese a estos reveses, “Kako” Sartori recordó que “nosotros atendemos cuestiones elementales en el Municipio, como garantizar los servicios o mejorar los caminos terciarios de la producción”.
Explicó que Campo Grande, el municipio que administra, “tiene 1.700 kilómetros de caminos. No hacemos la totalidad de ellos, pero los sectores principales sí, los ingresos y egresos, las principales picadas para que el tránsito sea efectivo”. Otros municipios incluso tienen mayor extensión de caminos.
“Por eso le pedimos paciencia a nuestro productores y vecinos. Estamos llegando a cada uno de los sectores en cuestión, pero el precio de los combustibles se fue ‘por la nubes’. Solo mantener funcionando una motoniveladora sale 3 millones de pesos, en combustible”, dijo.
En otro tramo de la charla, se le consultó por el factor social en estos tiempo de crisis, a lo cual el intendente remarcó: “Es un problema muy complejo, que se le complica a todas las familias, no solo en el plano alimentario, sino hasta con el pago de los servicios como ser: luz y agua”.
“Nosotros tratamos de priorizar el tema de la alimentación, dándole ayuda a personas que no tienen ningún tipo de contención nacional o provincial -llámese planes-, también a adultos mayores sin pensión o jubilación; y hasta a familias que son parte de la epidemia del dengue. Pero esto es un problema que no se da solo en Campo Grande, se da en la mayoría de los municipios de Misiones, porque los intendentes estamos en permanente contacto, incluido el Gobernador”, resaltó.
El salario de los municipales
Ya en otro ámbito el funcionario comunal explicó que “todos estamos viendo cómo hacer para mejorar el salario del empleado municipal, ya que los mismos están por debajo de cualquier otro asalariado público. Y ellos son los que nos garantizan el cumplimientos de los servicios que exige el contribuyente, por eso estamos muy preocupados por ellos, y con la posibilidad latente de mejorar sus haberes”.
Asimismo aclaró que se vieron obligados a “ajustar muchas cosas de diciembre a esta parte. En años anteriores teníamos diez o doce frentes de obras, hoy solo tenemos dos; con el agregado de que hay una gran incertidumbre para los próximos meses en el ámbito nacional”.
Pese a ello, el intendente Sartori destacó que de “lo que sí tenemos certeza es que el municipio está en perfecta administración, sin deuda. Se vive al día con los recursos que tenemos y con lo que nos llega de coparticipación, estamos contenidos, pero tratamos de cumplir con todas las demandas de la sociedad”.

Fortalecer la recaudación propia, para compensar la caída de trasferencias
Ante el escenario de menor disponibilidad de recursos, la opción que acordaron hace algunas semanas en una reunión de la CODEIM es fortalecer la recaudación propia, teniendo en cuenta la caída de la coparticipación federal, que se transfiere a las provincias y después llega a los municipios.
A raíz de esto, buscando opciones para sustituir una parte de lo que se dejará de recaudar, los intendentes misioneros decidieron profundizar el cobro de las tasas municipales: sobre todo Comercio e Inmuebles.
Algunos lo hacen por decisión propia, ante la caída de sus ingresos, pero otros tomaron la decisión después de recibir esa “sugerencia” por parte de la Provincia.
Un municipio pequeño tiene un consumo de entre 15 mil y 17 mil litros de gasoil por mes para brindar servicios y mantener los caminos. Con la suba del precio tan rápido, se hace volvieron imposibles las reparaciones completas como antes, explicó a uno de ellos. Un día de trabajo de una motoniveladora insume entre 180 y 200 litros de gasoil. A precio actual son $250 mil. Cuatro meses atrás era $80 mil.
Los alcaldes entienden que “existe una cultura de no pago en algunos municipios, en la comunidad en general, y ahora nos afecta. Enfocamos en la reunión para trabajar en eso, con la opción de tener el acompañamiento de la Provincia con algún soporte técnico para los municipios que lo necesiten y de esa manera lo consigan más fácil”.
Por eso han decidido “empezar a generar esa cultura en sectores donde la gente no está acostumbrada: tasa inmueble y comercio. Necesitamos el acompañamiento de la ciudadanía para mantener obras, servicios, recolección de residuos, limpieza de espacios públicos y mantenimiento de los caminos”.