Con la Novena iniciada, la misa chamamecera prevista para este miércoles por la noche, la procesión y misa central del domingo 7, la parroquia Jesús Misericordioso, con sede en Itaembé Miní, ya vive la previa de sus fiestas patronales.
El párroco, Gervasio Silva, anticipó que “se espera una gran concurrencia porque más allá de ser una celebración importante, ya venimos observando en cada misa que cada vez son más las personas que se acercan en busca de ayuda espiritual”.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el padre “Gerva”, quien en septiembre próximo cumplirá seis años al frente de la parroquia Jesús Misericordioso, comentó que “la realidad que vivimos a diario en nuestra parroquia y comedores no difiere a la de todos los argentinos. Es una realidad difícil por la situación económica pero que nosotros la vivimos con mucha esperanza. Confiamos en la providencia que siempre nos ayuda a seguir adelante, a llevar las actividades que tenemos”.
En esa misma línea remarcó que “en épocas de crisis, de situaciones donde está complicado el panorama, es cuando mucha gente también se vuelve más a Dios. Es una cuestión muy humana, que ante el dolor, ante la angustia, busquemos un poco más a Dios. Y eso se ve también en la presencia en nuestra parroquia en cada una de las celebraciones”.
El sacerdote apuntó que como parámetro se puede tomar que en cada fecha patronal se observa con claridad que “año a año va aumentando las expresiones de fe, de confianza, de gente que busca refugio en Dios, no solo por la cuestión económica sino por la cuestión de una felicidad espiritual, de sentirse fortalecido, amado, querido y protegido por Dios, donde esta fiesta de la Divina Misericordia es súper importante para eso”.
Ganar indulgencia
El padre “Gerva” detalló que “la iglesia da la posibilidad en esta fiesta de la Divina Misericordia, de ganar indulgencias. ¿Qué son las indulgencias? Una gracia especial que nos da Dios y que borra la pena por el pecado cometido. Cuando nosotros cometemos un pecado grave, es como que nos enemistamos con Dios, nos separamos de él. Cuando nos confesamos volvemos a estar en amistad con Dios”.
“Él vuelve a meterse en nuestro corazón para vivir ahí. Pero el pecado dejó una marca, una cicatriz en el alma que se borra cuando nos morimos. Si nos morimos en amistad con Dios, antes de entrar al cielo, pasamos por el purgatorio para purificarnos de esas manchas. Pero la indulgencia lo que hace es borrar esa mancha, esa cicatriz”, remarcó.
En el mismo sentido dijo que “en esta fiesta de la Divina Misericordia, la iglesia nos regala la posibilidad de ganar esas indulgencias que borran las heridas, las cicatrices, dejadas por el pecado grave en el alma de los fieles”.
Hoy, misa chamamecera
Hoy desde las 20, como parte de la fiesta patronal de Jesús Misericordioso, se realizará la misa íntegramente con canciones en ritmo de chamamé. Participarán músicos locales, como Andrés González, Ezequiel Garrido, Marco Acuña, Federico Acuña, Enzo Cristaldo, “Lucho” Fassa. El domingo se hará la procesión que comenzará en la capilla San Alberto Magno (Ávila y Parodi) a las 7. Transitará por las avenidas Chacabuco, Las Heras, residencia del Gobernador, ermita del Divino Niño, Club Educación, Jauretche y avenida 147. A las 9 será la misa central. Además habrá misas a las 12, 15 y 21.