Axel Segovia (28) es una especie de puente entre los que necesitan y los que tienen para dar. Es barbero y peluquero y, por iniciativa propia, comenzó a desarrollar acciones solidarias con personas que necesitan ayuda o están en situación de calle.
Desde la butaca de su local del barrio Itaembé Miní, de Posadas, el protagonista de esta historia contó a Ko’ape que todo comenzó un día, de regreso a casa. Mientras esperaba que le habilite el verde, vio a la altura del semáforo de la avenida 147 a un chico que siempre se ofrecía para limpiar los vidrios y le pedía comida.
“Le propuse buscarlo, cortarle el cabello en la barbería, regalarle algunas ropas, darle de comer y hacer un video para que la gente vea y pueda ayudar”, dijo. Al otro día, lo buscó para hacer lo que habían pactado y el video “explotó”.
Muchas personas lo compartieron y lograron el objetivo, que era la ayuda. “Me llamó la atención porque veníamos haciendo videos de humor, sobre el mundo de la barbería, pero éste me pareció bueno porque además del video para ayudar, le ayudamos al interesado y damos visibilidad a la gente solidaria que está en condiciones de ayudar”, agregó.
Después, por casualidad, pasó por el hospital del barrio y observó a un hombre con vendas en los brazos y las piernas. Esta vez el semáforo dio verde y siguió la marcha, pero “algo en el interior me decía que tenía que volver para preguntarle si quería que lo ayudemos”. Dio la vuelta, se interiorizó sobre lo que le pasó y le ofreció cortarle el pelo, la barba, darle ropas y algo de comer. “Me dijo, te agradezco por todo, pero lo que más necesito es una silla de ruedas. Hicimos el video y a los 15 minutos la donación estaba disponible”, celebró.
En otra ocasión se acercó a un hombre de Jauretche y ruta 12. “Le cortamos el cabello y tras el video, le donaron las muletas que necesitaba”, enumeró Segovia.
Después de ese acontecimiento, decidió moverse hacia los barrios con el propósito de “hacer tareas solidarias con los niños, siempre que los padres nos autoricen. Nos habían donado muchos juguetes y ropas para chicos, fuimos haciendo los videos para dar a conocer la situación en la que se encuentran y para despertar a los corazones solidarios. De esa manera, permitieron que reciba ayuda una familia que no tenía camas para sus hijos y que, además de la donación, le acercaron mercaderías”.
“Con lo solidario, arrancamos hace mucho tiempo atrás. Tengo una academia en la que enseñamos hace casi cinco años y hacíamos muchos cortes a beneficio. Quienes quieran aportar su granito de arena serán bienvenidos”.
A una familia de Chacabuco y Las Heras, Axel y su grupo de colaboradores les regalaron juguetes para los niños, les cortaron el cabello, le acercaron mercaderías y algo listo para comer. “La idea era ayudar y tratar que puedan, al menos en esa hora, en ese día, disfrutar. Es linda la satisfacción al ver que los niños rían, que jueguen con los juguetes”, comentó, al tiempo que recordó que “arrancó así, de un día para el otro”.
Antes traían a los beneficiarios hasta el local comercial de la avenida 147, pero “ahora vamos a los barrios, llevamos nuestras máquinas inalámbricas, buscamos alguna sombrita, hacemos el trabajo y el video, agradecemos y nos vamos. Los videos son subidos al Instagram @Axel Segovia Coiffeur. La gente comparte al punto que uno de los solidarios tuvo casi 700 mil visitas. Soy una especie de puente entre los que necesitan y los que tienen para dar”.
Insistió con que “vamos con la idea de cortar el cabello y si tenemos al alcance ropas o pan con mermelada y leche, para una merienda, la preparamos. Además, compartimos un rato, una tarde. Es también una manera de mostrarles que se puede estar mejor. A los chicos les gusta hacerse cortes raros y sabemos que la situación económica no acompaña. La gente a la que asistimos no dispone de dinero para un corte. Nosotros vamos a cambio de nada, solamente a cortar, a pasar un buen momento, pero siempre con la autorización de los padres”.
Algunos de los colegas que trabajan con Axel suelen darle una mano. Generalmente Leandro y Omar “son los que me ayudan y graban las imágenes. Muchas veces hacemos el video con tres niños, pero atrás hay otros seis o siete” esperando, señaló. Para no quitar horas al trabajo, organizaron que la movida se haga los domingos, “que son nuestros días libres, para visitar a distintas familias que verdaderamente necesitan”.
Axel Segovia junto a sus colaboradores: Héctor, Lucas, Leandro y Omar. Son ellos quienes lo ayudan con los cortes y graban las imágenes para la posterior difusión. “Muchas veces hacemos el video solamente con tres niños, pero detrás siempre hay otros seis o siete esperando su turno”, señaló, quien busca visibilizar las necesidades y ofrecer ayuda a través de las donaciones que recibe.
Adiós a las canchas
Su vocación arrancó cuando tenía 17 años mientras soñaba con ser futbolista. Pasó por los clubes posadeños Guaraní Antonio Franco, Crucero del Norte, Brown y La Cantera. “Lo hice hasta los 23, pero desde los 17 venía trabajando con Norma, mi mamá, y mi hermano Diego, que son peluqueros, y que me habían dado un espacio en la casa. Había aprendido el oficio de un amigo de Buenos Aires, que vino a jugar al fútbol conmigo. Él me enseñó a cortar el pelo y como que todo se hizo más fácil. Desde el inicio me salía todo bien”, manifestó.
En una ocasión dijo a su madre: “Tengo 18 y lo veo difícil vivir del fútbol. Voy a estudiar esto porque me gusta, me encanta”. El curso se extendió por un año y a los 20 arrancó trabajando.
“Cuando nació mi hijo, mi vida tuvo un giro de 360 grados. Seguía con las dos cosas y decidí vivir de esto, me dediqué de lleno porque una personita dependía de mí. Abrí mi primer local sobre avenida Leandro N. Alem, en Itaembé Guazú, en Itaembé Miní, tuve una estética, la Academia de Capacitación y un local en Encarnación, Paraguay. Fueron muchas cosas a la vez”, resumió, quien tuvo como clientes a muchos famosos. “En cinco años fue tremendo lo que pasamos con el mundo de la barbería, porque me dedicaba al 100%”.
Indicó que “hace 12 años que estamos, arranqué de un día para el otro y la verdad que no me arrepiento porque me dio muchas cosas buenas que siempre estarán en mi corazón”.
Le otorgaron el título en la Academia Susy y al día siguiente su padre le facilitó el dinero para la compra de máquinas que necesitaba en el salón. “Las redes sociales me ayudaron mucho en el crecimiento. Hace doce años que empezamos y gracias a Dios, nos va bien, por eso tenemos la posibilidad de ayudar a la gente. El domingo es el único día que tengo para descansar, pero me gusta ayudar, lo hago desde hace unos cinco años, quizás no lo hacía tan viral como ahora. Subía solamente fotografías”, mencionó.
Cómo ayudar
Quienes quieran aportar su granito de arena, lo pueden hacer donando alimentos no perecederos, ropas, calzados y en especial juguetes para los más pequeños. Se arman videos de las actividades que realiza y los comparte en su cuenta de Instagram, así cada día más personas conocen su trabajo y colaboran.
“Si alguien quiere ayudarme, puede donar lo que esté al alcance: ropas, juguetes, mercaderías, porque la idea es armar la merienda para los niños (leche, mermelada, pan, factura). Pueden comunicarse al Instagram o al celular (3764) 851549. Estamos muy agradecidos con quienes ya nos donaron para poder seguir con esto. No está fácil para ayudar a todo el mundo desde un solo bolsillo”, señaló quien ya realizó encuentros en los barrios Sol de Misiones, en Los Paraísos, El Porvenir 1 y 2, y tiene en su agenda inmediata al barrio 508 Viviendas y Garupá.
“Me encanta ver a los niños sonreír o cuando quedan locos por los juguetes o por el corte de cabello. Antes me conocían por el barbero, ahora dicen ‘ahí está el señor que ayuda’. Es re lindo”, reseñó Axel, y sostuvo que su familia “está contenta” porque se haya embarcado en esta iniciativa.