Con un nuevo Viernes Santo, algunas familias se preparan para salir a juntar marcela. Se trata de una tradición que se fue perdiendo con los años, pero que aún tiene algunas personas que la practican.
Este ritual, profundamente arraigado en la cultura local, no solo es una actividad religiosa, sino también un momento de unión familiar y conexión con la naturaleza. A través de los años, la práctica ha perdurado, transmitida de padres a hijos como un legado cultural.
La práctica de recolectar marcela suele hacerse de tardecita, casi noche. Esta planta crece a la vera de las rutas o caminos misioneros y se trata de una hierba medicinal de flores amarillentas y un aroma muy particular. Se la considera símbolo de la pasión y sufrimiento de Cristo.
No obstante, lo más destacable de esta práctica es la experiencia compartida. Padres, abuelos, hijos y nietos, todos juntos viviendo momentos únicos con la excusa de “vamos a juntar marcela”.
Propiedades de la marcela
La Marcela es una arbusto que crece de 0,20 a 0,50 m. de altura, es una planta medicinal muy ramificada, con hojas lineales, alternas, enteras, y blanquecinas, que tienen un tamaño de hasta unos 5 cm de largo. Su maxima floración es en otoño y es el tiempo mas adecuado para recoger dicha planta. Las flores periféricas son femeninas en número de 3-6, filiformes; las centrales son hermafroditas, de forma tubulosa, en número de 1-2.
La Marcela crece en donde el clima es templado, y en suelos generalmente arenosos o rocosos, sin exceso de humedad, ya que esta provoca pudrición en las raíces. La parte utilizada con fines medicinales, son las hojas y las flores de la Marcela. Por este motivo la cosecha se realiza cuando la Marcela esta en floración. Por lo general es entre fines de primavera y principios de verano.
El secado debe realizarse a la sombra, en un lugar ventilado, hasta que su desecación sea completa. La Marcela es una planta medicinal constituida por flavonoides, aceites esenciales y taninos, entre otros compuestos. Los flavonoides (quercetina, luteolina) son unos de los responsables de sus efectos antioxidantes y protectores celulares, además de ser anti-inflamatorios y antivirales (como la gripe y refriados), y para problemas estomacales. Estudios recientes de investigación en el Instituto Clemente Estable y la Facultad de Química de la Universidad de la República, en Uruguay, han debelado que un extracto de la Marcela reduce los daños ocasionados por los infartos cerebrales.
Recetas de esta planta medicinal
Infusión:Para preparar la infusión se coloca una cucharada de flores de Marcela por taza de agua, o si se prefiere, 50 gr. de la planta por litro de agua. La infusión de esta planta medicinal se utiliza para combatir cólicos, indigestiones, acidez y otros problemas estomacales y digestivos. De la misma manera, se usa esta planta medicinal como antiséptico y antiinflamatorio, en forma de lavados. Se puede hasta 2 tazas al día después de las comidas para poder beneficiarse con sus cualidades medicinales.
Para el asma y los problemas respiratorios se pueden preparar un cocimiento con 30 gramos de flores secas por cada litro de agua hirviendo, se deja reposar 5 minutos, se filtra y cuando esta tibio se toma. Se puede beber hasta 2 tazas al día de esta decocción. Este liquido también sirve para resolver picazón en la zona vaginal por lo que se puede realizar lavados hasta que se calme este malestar. Esta decocción también sirve para combatir herpes por lo que se debe lavar la zona afectada con este líquido varias veces al día. En algunos países se puede adquirir saquitos de Marcela o se vende suelta esta hierba para poder realizar los remedios caseros que se necesitan.