La Universidad Nacional de Misiones (UNaM) aún está ultimando detalles para la apertura de los comedores universitarios. Sucede que, en cada facultad, se encuentran en proceso de recolección de datos, a través de la documentación de los alumnos que soliciten la beca. Este año, los estudiantes con escasos recursos, sin ingresos ni obras sociales, serán prioridad en los comedores de las diferentes regionales.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el secretario general de Asuntos Estudiantiles, Alexis Janssen, explicó: “Estuvimos en charla con los decanos y transmitimos que estamos a disposición de iniciar en el momento que ellos dispongan”. Sin embargo, aclaró que se necesitan aún algunas cuestiones a resolver, en relación al presupuesto, la cantidad de bandejas, el mantenimiento del servicio, “esa información nos pasan siempre al inicio de año”.
Entre las propuestas, hablan de arrancar la próxima semana o la siguiente, “sería el miércoles 3 sino el 8 (de abril). Esa es la tentativa, pero aún no tenemos nada confirmado. Por nuestra parte, tenemos todo preparado siempre y cuando las facultades habiliten las cuestiones organizacionales”, añadió.
El secretario general aseguró que “tenemos la intención de arrancar cuanto antes, porque ya están terminando el cursillo y las clases empiezan el 3 (de abril). Teniendo en cuenta eso y la situación de los estudiantes, estamos preocupados por el inicio del comedor, pero sabemos que están analizando algunos números, porque el presupuesto que llega desde la Nación es muy bajo”.
Con las fechas tentativas, indicó que “empezamos con las compras de administración del comedor, para estar preparados para el inicio”. De momento, “estamos ultimando detalles” y en los datos que necesitan de las facultades, “esperamos que confirmen la modalidad que tendrá, el control y la fecha exacta para iniciar”, agregó.
Semanas atrás, desde el Gobierno se anunció un incremento del 70% del presupuesto universitario destinado a otros gastos. No obstante, Alexis Janssen afirmó que “aún no se sabe cómo será este incremento, tampoco se mueve, ni está garantizado, si va a ser una vez al mes o todo el año. Entonces, esto genera incertidumbre en la toma de decisiones, porque la intención es brindar el servicio a la mayor cantidad de estudiantes y de la mejor manera”.
Por ahora, las unidades académicas están recibiendo la documentación para acceder a la beca de comedor, destinado a los alumnos con más vulnerabilidad. En este sentido, remarcó que “los chicos que van al comedor son los que menos posibilidades tienen de alimentarse bien, entonces debe garantizarse una comida con buena nutrición para que puedan estudiar”.
Con los requisitos, como la certificación negativa de ANSeS e IPS, “esto va a permitir identificar a estudiantes que más necesitan ayuda para tratar de asistirlos”, añadió. Al solicitar estos datos, de la situación socioeconómica, detalló que “eso impacta directamente en las cantidades, teniendo en cuenta el presupuesto de cada facultad”.
En la adquisición de los alimentos destinados al comedor universitario de la UNaM, Janssen compartió que “van pasando los precios los proveedores, presentan los pliegos (para la licitación) y los números son muy altos”. De tal forma, “antes se hacían licitaciones por tres meses, porque los precios más o menos se mantenían” y ahora “con esta inflación, les preocupa porque por ahí no pueden mantener los montos”.
En contexto de emergencia presupuestaria en la Universidad, señaló que “buscamos que los proveedores nos pasen los precios por mes, para de alguna manera reducir los costos generales y aportar que más chicos vayan al comedor o mejorar la comida”. En esto, precisó que están viendo cómo “hacer compras más pequeñas, para que el proveedor también cobre pronto. De esa manera, se especula menos y a un precio acorde a lo que está hoy”.
Recordó que, para su apertura, más allá de la inversión millonaria en alimentos, también deben considerar todos los gastos que tendrán en todos los servicios, con aumentos importantes en luz, agua y todo lo que requieren los comedores de la UNaM.
Continúan las consultas para acceder a albergues universitarios
A pesar de que avanzaron los cursos de ingreso a las carreras de la UNaM, algunos estudiantes aún no resuelven sus cuestiones domiciliarias. Sucede que por el alto costo de los alquileres, este año muchos han optado por solicitar la beca de albergue.
En cuanto al requerimiento visto en 2024, el secretario general de Asuntos Estudiantiles, Alexis Janssen, contó a PRIMERA EDICIÓN que “se inscribieron unos 450”. Más allá de que algunos solicitaron para otros albergues, en otros puntos de la provincia, también se filtró y se procedió a la entrevista socioambiental del equipo “para tener un informe de cada estudiante y de acuerdo a los requisitos, se logró resolver”.
Aseguró que, entre los pedidos, “se resolvió a todos, porque ninguno quedó afuera”.
En cuanto al ciclo lectivo 2024, Janssen compartió que son 140 los nuevos estudiantes que ingresaron a esta beca de asistencia domiciliaria. No obstante, compartió que, en las becas de albergues, “estamos al límite y hay más gente pidiendo”. Por ese motivo, manifestó que “estamos viendo cómo resolverlo y desde la Secretaría la idea es brindar respuesta a todos lo que necesitan ayuda”.
En este sentido, comentó que las solicitudes llegan durante todo el año, aunque “en otros momentos eran mucho menos que ahora y se lograban resolver con el tiempo, pero este año no sé si podrá hacerse. Algunos están aguantando y esperemos que se pueda estar mejor, pero por como viene el Gobierno nacional, con cada vez más desempleo e inflación no lo vemos así”, lamentó.