A principios de febrero el mundo tomó conocimiento de que el Rey Carlos III de Reino Unido transita por complicados momentos de salud debido a que fue diagnosticado con cáncer.
Pero la Casa Real británica sigue teniendo en vilo al mundo luego de que se conociera que Kate Middleton, esposa del Príncipe William de Gales (primero en la línea de sucesión al trono), se sometió a una cirugía abdominal a mediados de enero y luego de eso no se la volvió a ver, ni en redes sociales ni en apariciones públicas. Todo es misterio, silencio oficial y conspiraciones.
Claro, en pleno proceso de recuperación, es entendible. Sin embargo, pasaron más de dos meses y nada se sabe del estado de salud de la Princesa de Gales, a falta de un comunicado oficial de la realeza británica, sumado el hermetismo que siempre rodeó a la Casa de Windsor.
La bola de nieve detrás del drama se hizo más grande en los últimos días con la publicación de una foto “fake” de Kate junto a sus hijos (entre ellos el segundo heredero al trono, George) para mostrar al público que Kate se encontraba bien de salud.
La imagen fue publicada por el Palacio de Kensington y medios internacionales dieron cuenta de que se trataba de una foto manipulada digitalmente. Al siguiente día, salieron a aclarar que así fue: “De vez en cuando experimento con la edición”, ¿escribió? Kate Middleton en Instagram.
Ya no había vuelta atrás. Las teorías conspirativas, suposiciones, predicciones de medios de comunicación e internautas abarrotaron la internet y la televisión: desde un posible pedido de divorcio de Kate a William por infidelidad hasta la presunción de la muerte de la princesa en la operación. Lo dicho, son miles las teorías ante la falta de información oficial.
Los príncipes de Gales siguen sin pronunciarse de manera directa sobre las muchas polémicas que les rodean desde hace semanas, pero ya han iniciado una campaña con la que pretenden acercarse al público y normalizar la situación. Un artículo publicado en The Times, cargado de detalles en el que contaban cómo era su día a día y con una aparición en una tienda de productos agrícolas cercana a su domicilio, según The Sun, aunque la veracidad de la misma carece de sustento.
En las últimas horas, trascendió que la pareja real publicaría un comunicado “en cualquier momento”, entre 48 o 72 horas, para desmitificar todo lo que rodea este drama y misterio que tiene en vilo al mundo, digno de una temporada de The Crown.
Por lo pronto, lo que se sabe es que la Princesa de Gales no retomará sus actividades hasta el 17 de abril, cuando sus hijos terminen las vacaciones de Pascuas, según medios internacionales.