A través de una presentación realizada por UNICEF Argentina con el apoyo de MSD, se conoció ayer que más de 22 mil mujeres del norte argentino, pertenecientes a las provincias de Misiones, Chaco y Salta, tuvieron acceso a la iniciativa Salud Materna Intercultural, un programa que busca contribuir a reducir la mortalidad materna.
“Este proyecto siempre ha tenido la idea de contribuir a reducir las brechas geográficas, culturales, sociales, que muchas veces se han presentado a mujeres, gestantes, adolescentes, sobre todo de comunidades indígenas de las tres provincias en cuestión, en los accesos al sistema de salud, tratando de lograr la permanencia y la contribución en la atención de todo el proceso del embarazo, el parto y el puerperio. Esta iniciativa es en conjunto con empresas, UNICEF y estados provinciales con sus respectivos servicios de salud, que nos permitieron alcanzar a más de 22 mil adolescentes y mujeres gestantes de estos distintos grupos étnicos de nuestro país”, explicó Javier Quesada, especialista en salud y desarrollo temprano de UNICEF Argentina.
La presentación a la que accedió PRIMERA EDICIÓN, contó también con la participación de María Elena Ubeda (UNICEF); Kleber Santos y Karina Méndez (ambos de MSD). Vale recordar que MSD trabaja desde hace más de una década alrededor del mundo a través de su programa MSD para Madres. Con este objetivo se unió a UNICEF en Argentina para colaborar en la creación de la iniciativa local: “Salud Materna Intercultural en la Argentina”.
Mejorar la salud
“El programa está diseñado para mejorar la salud y potenciar el bienestar durante el proceso de embarazo, parto y puerperio; y busca reducir las brechas al acceso del derecho a la salud de las mujeres embarazadas, especialmente adolescentes, y bebés recién nacidos de las comunidades indígenas, desde una perspectiva intercultural”, remarcó Quesada. Insistió en que “todas las personas deberían poder acceder a servicios de salud de calidad, en especial las niñas, niños y bebés recién nacidos. Sin embargo, en nuestro país los pueblos indígenas enfrentan situaciones de inequidad en el acceso, en muchos casos debido a la distancia geográfica y la falta de adaptación a sus costumbres y prácticas culturales”.
En la misma línea apuntó que “para quienes llevan adelante un embarazo la falta de controles aumenta el riesgo de mortalidad materna e infantil y el nacimiento de bebés prematuros. Además, la maternidad temprana y no intencional afecta las oportunidades de las mujeres más jóvenes”. Como parte del programa, “se realizaron diversas actividades dirigidas a mejorar el acceso y la calidad de atención y así contribuir en la reducción de la mortalidad materna. Además, se fortalecieron las competencias de los agentes de salud indígenas y se diseñaron protocolos de atención para prácticas obstétricas y neonatales de calidad, bajo un enfoque intercultural. También se amplió el registro de indicadores perinatales para un mejor seguimiento de cada embarazada y recién nacido”, indicó Quesada.
Más capacitaciones y equipamientos
Entre los logros de la iniciativa “Salud Materna Intercultural” en Argentina se equiparon nueve maternidades y 29 centros de salud provinciales para poder facilitar controles de embarazo y salud sexual y reproductiva en la atención de más de 22 mil mujeres gestantes por año; se capacitaron más 1.600 agentes de salud sobre la atención centrada en la garantía del derecho a la salud y temáticas críticas de atención perinatal.
Además, más de 1.000 miembros de servicios de obstetricia, neonatología y enfermería de maternidades y centros de salud se capacitaron a fin de mejorar la calidad de los procesos de atención perinatal.
También se equiparon los centros de salud con herramientas necesarias para proporcionar una atención culturalmente sensible y se dictaron capacitaciones específicas a más de 600 agentes sanitarios indígenas sobre derechos sexuales, salud reproductiva y detección temprana de enfermedades de transmisión sexual.