Una ojota ensangrentada en la entrada de la casa de José Rosembach (66) fue lo primero que encontró la policía. Fue hallada a unos 15 metros de la puerta de acceso a la vivienda. Dentro de la casa estaba el cuerpo sin vida del agricultor, llevaba puesta la otra ojota, más precisamente del lado derecho.
Este detalle hace presumir que los asesinos primero lo sorprendieron afuera, lo golpearon, lo maniataron y lo llevaron hacia su inmueble. Fue el miércoles pasado a la noche, teniendo en cuenta que los vecinos del lugar, una zona rural ubicada a unos 10 kilómetros antes de llegar desde Posadas a Puerto Rico (frente a colonia Mbopicuá) y a unos mil metros de la ruta nacional 12, lo vieron por última vez ese día, cuando salió a vender unas bananas de su chacra.
Un médico forense estableció que Rosembach sufrió siete puñaladas.
Dos fueron penetrantes y letales, las que le asestaron en el pecho y en el estómago. La primera estocada, de 14 centímetros de profundidad, le perforó uno de los pulmones y la otra le destrozó el abdomen generando una abundante hemorragia.
Pero antes de provocarle la muerte, los autores del hecho se tomaron su tiempo para torturarlo y desfigurarlo a golpes. “Presentaba signos de corazón agónico”, dice textual el reporte del forense. Esto solo quiere decir una cosa, antes de masacrarlo lo sometieron a una golpiza, y por si fuera poco, le dieron cinco puntazos en la espalda estando maniatado y en estado de indefensión. Fue antes de ejecutarlo con las dos puñaladas que le ocasionaron profundos cortes en las mencionadas zonas vitales.
Todo esto para robarle su teléfono celular, dos escopetas que siempre tenía detrás de la puerta y su automóvil, un Volkswagen Gol Trend rojo. El cadáver recién fue hallado el pasado domingo a la mañana, alrededor de las 8, cuando los vecinos llamaron a las autoridades por el olor nauseabundo que emanaba de adentro de la casa de la víctima, tal como publicó este Diario en exclusiva. El cuerpo estaba picoteado por las gallinas que estaban dentro del domicilio.
La captura de los sospechosos

Mientras ocurría el hallazgo del cuerpo, en Oberá ya estaba detenido desde el sábado un hombre de 37 años y oriundo de Entre Ríos y con pedido de captura en su provincia.
Este individuo fue arrestado bajo sospecha de cometer un raid delictivo en la zona centro robando a pobladores rurales. Según averiguaron los efectivos, tenía al parecer una pareja conocida, ambos de Corrientes, alojados en su domicilio transitorio. Esto sería la punta del ovillo en la investigación por el homicidio del agricultor. Cuando los efectivos llegaron a la vivienda de los otros dos presuntos implicados y para su sorpresa, encontraron el automóvil del agricultor.
Por si fuera poco, en un allanamiento incautaron otras evidencias que pueden ser claves: documentaciones pertenecientes a Rosembach, entre ellas una constancia electoral de voto, y en el rodado había cuatro manchas de sangre que serán sometidas a pruebas comparativas, conforme a lo dispuesto por la Justicia, para determinar si pertenece a la víctima.-
Por el momento no habrían sido hallados el teléfono celular y las dos escopetas del trabajador rural. De inmediato la policía se comunicó con el Juzgado de Puerto Rico, donde en breve serán llevados los acusados para ser indagados por el juez de Instrucción Leonardo Manuel Balanda Gómez, quien los podría imputar por “homicidio calificado criminis causae”.
Bajo la lupa por varios asaltos en la zona centro

La banda detenida en Oberá por el crimen del agricultor José Rosembach está sospechada de cometer varios atracos en la zona centro en los últimos días.
El primer detenido y considerado el presunto cabecilla, de 37 años, fue capturado el sábado a las 19.30 en el barrio Molina y por efectivos del Comando Sur de la UR-II.
Es oriundo de Entre Ríos y registra un frondoso prontuario delictivo, con pedido activo de detención por parte de la Policía de Entre Ríos por robo calificado.
Ayer a la mañana los investigadores ubicaron el domicilio del sospechoso, en el cual residía de manera transitoria, en la calle Formosa. En la propiedad se logró primeramente identificar a dos personas un hombre de 53 años, y una mujer de 43, ambos oriundos de colonia Libertad, Monte Caseros, Corrientes.
Según manifestaron a los uniformados ellos cuidaban y limpiaban el lugar, pero que estaban alojados en un hotel. Cuando los policías revisaron el garage, hallaron el Volkswagen Gol rojo de la víctima. En forma inmediata la pareja fue detenida.
Con orden judicial se incautó el vehículo, una pata de cabra, precintos negros de plástico, ticket de supermercado de Puerto Rico y la constancia de voto a nombre de la víctima. Ambos hombres detenidos tienen una causa en Corrientes por robo doblemente calificado en banda y en poblado y con escalamiento.
Las vías de escape de la banda y la importancia de las pericias telefónicas a los celulares incautados
Fuentes de la investigación confiaron que además de investigar las cámaras de seguridad de la zona donde fue cometido el crimen del agricultor José Rosembach, también analizan las de la ruta nacional 12.
El lugar está frente a Colonia Mbopicuá y se deben ingresar unos mil metros para llegar a la vivienda. Los vecinos están alejados, por lo que se dificultó a la hora de buscar testigos. No obstante y pese a que ya existe un cúmulo importante de evidencia, no se descarta que la vía de escape de la banda en el automóvil de la víctima pudo haber sido registrado y filmado.
También será clave y fundamental las pericias a los teléfonos incautados a los tres sospechosos. La geolocalización que puedan arrojar los móviles de los involucrados, en este caso del pasado miércoles a la noche y jueves a la madrugada, podría complicarlos si los ubica en jurisdicción de Puerto Rico. También los vinculan a violentos asaltos, uno de ellos en la zona de Florentino Ameghino.