A menos de una semana del último incremento masivo, algunas estaciones volvieron a remarcar todos sus productos. Los aumentos los hicieron de manera particular en las empresas locales, por lo que no todos los surtidores de la misma petrolera, tomaron la misma medida.
Estos incrementos, afirmó uno de los trabajadores de los surtidores, corresponden todavía a aquellos que tuvieron lugar el primero de este mes, en todas las estaciones del país. Sin una reglamentación que los regule, las estaciones se encuentran en condiciones de mover sus precios con discrecionalidad.
De esta manera, en la Axion, la nafta súper que estaba $870 el litro, ahora se consigue a $885, mientras que la premium, que estaba $1.050, ahora está $1.085. Respecto a los productos diésel, la común estaba $940 el litro y ahora $983, mientras que la premium ya se consigue a $1.158.
Las estaciones Shell son las que menos subieron, ya que la nafta súper estaba $912 y ahora está $918 el litro y la V-Power (premium), estaba $1.090 y ahora está $1.106 el litro. En lo que respecta a los combustibles diésel, el común bajó de $968 el litro a $952, pero el premium estaba $1.168 y ahora está $1.170.
Por otra parte, en contraste, YPF mantuvo sus precios inalterados, aunque el pasado 1 del corriente, tuvo un aumento del 6,4%. Actualmente los precios rondan los $885 para la súper y $1.063 para la Infinia.
Pedido del Gobierno
El cambio de Gobierno trajo una seguidilla de subas aceleradas para los precios de nafta y gasoil en todas las estaciones de servicio que operan en el país. Es así que, en medio de una inflación todavía alta, las petroleras moderarían el ritmo de subas que tenían previsto para intentar alcanzar el precio internacional de sus combustibles.
Las empresas tomaron esta decisión a fin de acompañar la realidad de los consumidores, castigados por el desplome de sus ingresos reales ante la disparada del nivel general de precios, además de un pedido oficial de acompañar la gestión económica.
Por ello, sumado al ajuste del tipo de cambio de diciembre y el intento por acomodar precios relativos, liberando los que estaban pisados, la suba de los combustibles fue uno de los factores responsables en la aceleración, en lo inmediato, de la inflación que sufren las familias argentinas.
Entonces, ante la necesidad de emprender un camino de desaceleración para los datos de precios, el tema de los recurrentes ajustes a los precios de la nafta y el gasoil atrajo la atención oficial.
Según anunciaron desde el medio especializado Econojournal, citando a fuentes privadas, YPF comunicó a las petroleras no integradas que la “paridad de exportación” (un término técnico para referirse al nivel de precio que perciben las exportadoras de crudo) no se alcanzará en marzo, como estaba previsto, sino que se hará a un ritmo más lento.
Según estas mismas fuentes, el pedido surgió del Ministerio de Economía. Aunque esto no significaría que los automovilistas dejarán de sufrir subas en el precio que pagan en el surtidor en las próximas semanas.
Unificación de precios
Mientras que en el Congreso de la Nación se discuten cuestiones particulares de la Ley Ómnibus que tiene párrafos especiales sobre la desregulación del mercado de los hidrocarburos, algunos legisladores adelantaron que piensan incorporar en las Sesiones Ordinarias un sistema de equidad en surtidor para todo el país.
La idea fue planteada por el diputado nacional por Córdoba, de Hacemos Coalición Federal, Juan Brügge quien se preguntó si el libre precio balanceará las diferencias o las profundizará. Es por esto que propuso la necesidad de analizar el desfasaje de los combustibles entre provincias argentinas.