Este lunes se vivió una jornada más de lucha en Posadas, donde trabajadores de distintas áreas, afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), se manifestaron de manera pacífica con pasacalles y carteles en distintos puntos de la ciudad, en contra de las nuevas medidas económicas del Gobierno nacional.
Cartelazo
Bajo el nombre de “Cartelazo”, investigadores y personal administrativo del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), se reunieron, en primer lugar, alrededor de las 8.30 horas, en el Instituto de Materiales de Misiones (IMAM).
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la delegada de ATE de CONICET UNaM y profesional adjunta de la carrera de Personal de Apoyo del organismo, Sandra Nicosia, manifestó que “han ajustado aún más de lo que ya estaba en estos meses el organismo, entonces salimos a reclamar por los despidos inminentes de compañeros administrativos en todo el país, por la recomposición salarial y la apertura de paritarias que aún no se dan y nuestros sueldos han sido licuados con la inflación”.
Asimismo, los presentes también exigían “el ingreso efectivo de los candidatos a investigadores que han concursado y aún no tienen las altas, así como los becarios que están a la espera de que se publique la lista con el orden de mérito para saber quiénes ingresaron”.
Despidos encubiertos
Además de la sobrecarga de trabajo de la planta de personal administrativo y los bajos sueldos percibidos, los trabajadores informaron que se decidió que quienes han sido contratados en el 2023 integrarán las listas de despidos. “Si bien aún no han ocurrido despidos, existen anuncios de que los habrá, afectaría a dos compañeros administrativos, pero no importa el número porque en CONICET, como decimos nosotros, no sobra nadie, de hecho, la planta administrativa es la que menos personal tiene”, aclaró Nicosia.
Estos despidos, argumentó la profesional, se encubren a través de la no renovación de contratos. “Se habla de 70.000 despedidos en el Estado como política nacional, nos parece una aberración, son 70.000 familias cuyo ingreso a veces es solamente éste”.
Nicosia resaltó que el CONICET estaría en condiciones de pagar sueldos y sostener los institutos hasta junio, “no sabemos qué pasará después, lo que sí sabemos es que estas políticas fracasan sistemáticamente y siempre es el trabajador, el pueblo, el más vulnerable, el que paga el costo, mientras que un grupo muy de élite es el que saca los beneficios”.
Además, manifestó que la partida anual que reciben los institutos de ciencia y tecnología para cubrir los gastos e insumos no es suficiente desde fines del 2023. “Cubre los servicios de electricidad, de agua, papelería, etcétera. Eso en noviembre-diciembre ya no alcanzaba, estábamos casi al límite. Ahora, con la devaluación y el aumento de tarifas del 100% o más, ya estamos con deudas. Esperamos que esto se pueda revertir”, resaltó Nicosia.
“Tenemos un sistema científico nacional que ha demorado décadas en formarse con profesionales prestigiosos, respetados a nivel internacional. No podemos dejar que eso caiga por una cuestión económica o una excusa económica”, finalizó.
Imágenes y testimonios
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“Si nos tocan a uno, nos tocan a todos”
Más tarde, cerca de las 10 de la mañana, los trabajadores del CONICET apoyaron y acompañaron, a trabajadores municipales de Bernardo de Irigoyen, el Parque Ecológico El Puma, Migraciones, el Instituto de Previsión Social (IPS) y otros afiliados de ATE.
El motivo del reclamo fue la no renovación de la relación laboral con dos trabajadores del Sistema Provincial de Teleducación y Desarrollo (SiPTeD), que estaban contratados como monotributistas hace más de tres años.
En conversación con PRIMERA EDICIÓN, el secretario Adjunto de ATE Misiones, Norberto Godoy, contó la situación: “El 31 de diciembre venció el contrato y aun no tienen respuesta de por qué no fueron renovados. Los fueron moviendo de sector, quitándole cada vez más derechos laborales y salariales, primero estaban en la parte jurídica, después en la administrativa. Nosotros sentimos que fue un despido sin previo aviso”.
Frente a ello, el responsable general explicó que se realizaron dos asambleas y se pidió audiencia con la directora del instituto, pero hasta el momento no han tenido respuesta. A estos dos casos, se suma el de un trabajador del Parque Ecológico El Puma, que se encuentra en la misma situación.
Al respecto, los dirigentes sindicales recordaron que en la última mesa formal que tuvo lugar en noviembre del 2023, el ministro de Hacienda, Adolfo Safrán, les había prometido que “no se iba a tocar a ningún contratado, que se iba a mantener todos los acuerdos del año anterior”.
Por otra parte, en los distintos municipios, los intendentes que asumen “quieren poner nueva gente y no renuevan los contratos a las personas que ya estaban o despiden a compañeros que tienen muchos años de servicio”, explicó Godoy.
Entre los objetivos, los trabajadores aspiran a “buscar la estabilidad laboral a través de contratos con relación, queremos la regularidad a la brevedad de estos compañeros.”
En relación al debate nacional en torno al DNU, compartieron la preocupación que atraviesan: “El Gobierno nacional ya expresó que si no se aprueba el DNU habrá más ajuste para los trabajadores. Es muy doloroso que se hable de ñoquis del Estado y que se diga que sobra personal, cuando en realidad en muchas áreas falta”.
“El cambio no viene en beneficio de los trabajadores, somos quienes están sufriendo todo el ajuste. Este Gobierno gobierna para los empresarios “, añadió Godoy.