A muchos usuarios les cuesta leer correctamente la descripción de las facturas que emiten las empresas y cooperativas prestadoras del servicio de energía eléctrica y agua potable en la provincia. Pero, en los últimos días, han llegado a los domicilios y correos electrónicos los recibos con lecturas confusas y, más aún, valores que no se condicen con los consumos que las mismas expresan.
Como usuarios hay que reclamar, porque es un derecho el poder conocer con detalle qué se está por pagar, cómo se realizaron las lecturas, qué costo de kilovatio o metro cúbico se aplica, entre otros datos.
Trascendieron varias facturas de la Cooperativa Eléctrica de Oberá (CELO), en las que la lectura de consumo era bimestral pero ya había emitido un recibo anterior a pagar en enero y ahora otro a pagar en febrero. Mientras que los consumos, aun dividiendo como dicen haber hecho en la CELO, no da el mismo resultado general.
Para que quede en claro, la quita de subsidios nacionales aún no se aplicó en la factura de diciembre, pero sí un incremento que rondó el 50% por decisión de EMSA y las entidades que tienen la concesión de los servicios mencionados.
En medio de tanta incertidumbre de los misioneros por la marcha de la economía, por los incrementos que se vienen implementando en los precios y la inflación, sería mejor si las empresas y prestatarias sociales hacen bien su trabajo y ayudan a no profundizar el malestar generalizado por la economía.
Por las dudas, a mirar las facturas que llegaron y, de ser necesario, reclamar por las mismas.