La Justicia investiga una denuncia en la que presuntamente una joven utilizaría a sus sobrinas menores de edad para prostituirlas. La denunciante es la tía de la presunta sospechosa y las víctimas sus hijas.
Según pudo saber este Diario, la presentación en la Comisaría de la Mujer ocurrió en los últimos días de diciembre y la madre de las menores de 15 y 12 años denunció el hecho al menos un mes después de enterarse.
La mujer de 32 años relató en sede policial que su hija de 15 le contó que su tía de 22 vendía fotografías de ella desnuda y además la llevaba a que tuviera relaciones con hombres. Le cobraba a los presuntos clientes, le daba una parte a su sobrina y otra parte se lo quedaba ella.
La mujer acusó que si bien sabía que su sobrina se dedicaba a esa actividad, nunca pensó que se iba aprovechar de sus hijas para hacer dinero.
Según su relato, su hija de 15 años le dijo que no quería hacer lo que le decía la tía, pero igual se iba con ella a reuniones con hombres. Cierto día le invitaron cerveza y luego se durmió. Al despertarse se encontró con que estaba desnuda con dos hombres junto a ella, por lo cual se levantó y corrió a su casa.
Siempre según el relato de la madre, su sobrina le habría dicho a su hija que iba ganar mucho dinero si aceptaba estar con hombres.
Supuestamente antes que se enterara de la situación, su hija de 15 años le había advertido que no dejara que su hermana de 12 se fuera a pasear con su tía, a lo que ella le dijo que no veía cuál era el problema, puesto que solo iban hasta la plaza a dar una vuelta. Su hija le manifestó que tuviera cuidado y que revisara el celular que usaba la menor. Allí supuestamente encontró fotografías de la de niña de 12 años desnuda.
Esas imágenes serían las que las enviaba a la tía que a su vez se las vendía a otros hombres. A la más chica también le ofreció acostarse con ellos por mucha plata, según dijo la denunciante.
Enterada de lo que pasaba, la progenitora dijo que enfrentó a su sobrina y le exigió que dejara en paz a sus hijas. Sin embargo las situaciones habrían vuelto a repetirse. La última vez, la sindicada se había presentado en estado de ebriedad en el domicilio y le habría reclamado a su tía el hecho de no aprovechar a sus hijas para poder ganar dinero prostituyéndolas. En la comisaría dijo que no lo había denunciado antes porque quería confirmar lo que realmente ocurría.
Cuando le preguntaron si podía entregar como material probatorio alguna imagen de las fotos de desnudos de sus hijas, manifestó que éstas ya no estaban en los celulares de ellas, puesto que su sobrina las había eliminado. Posiblemente podían estar sí en el teléfono de la denunciada.
La denuncia pasó al Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, donde deberán ordenar medidas diversas para cotejar la grave denuncia. Entre ellas citar a declarar a la acusada y pericia de Cámara Gesell a las dos menores.
De comprobarse inicialmente que eran víctimas, la causa podría pasar a otro fuero, puesto que se trataría de un delito Federal por Trata de Personas.