Esta mañana, en un esfuerzo coordinado para combatir la propagación del dengue, Puerto Iguazú se convirtió en el escenario de un operativo integral que abarca desde el control focal hasta la concientización comunitaria.
En ese marco, el gobernador Hugo Passalacqua se sumó a agentes sanitarios provinciales y al personal municipal para recorrer el barrio Ignacio Abiarú, donde se llevó a cabo una jornada intensiva de control focal, monitoreo, descacharrización y fumigación.
El mandatario comentó que con este tipo de operativos “se está trabajando sobre todo en los llamados puntos rojos, donde hay mayor cantidad de larvas de mosquitos de dengue”. Agradeció el esfuerzo de los bomberos, la policía, las Fuerzas de Seguridad, empleados municipales, los intendentes y el personal de salud, que cumplen un rol esencial en la iniciativa. Pidió el compromiso de los vecinos para evitar la generación de puntos de proliferación de mosquitos. “Sin el compromiso social del millón y medio de misioneros, esto va a ser una tarea imposible”, afirmó.
En el operativo participaron el ministro coordinador de Gabinete, Héctor Llera; el ministro de Salud, Héctor González; el ministro de Turismo, José María Arrua; el intendente de Puerto Iguazú, Claudio Filippa; jefes comunales de la zona; funcionarios de Salud Pública de la provincia; autoridades de las Fuerzas de Seguridad, promotores de Salud Pública; personal municipal, entre otras autoridades.
El operativo se desplegó en el barrio Ignacio Abiarú, donde agentes de salud pública provincial y personal municipal llevaron a cabo un exhaustivo trabajo de control focal, monitoreo, descacharrización y fumigación tanto en espacios comunes como en viviendas particulares.
Esto tiene como objetivo principal prevenir la propagación del mosquito Aedes Aegypti, transmisor del virus del dengue. Las acciones realizadas durante este operativo incluyeron un minucioso control de criaderos de mosquitos, implementando estrategias para neutralizar tanto larvas como vectores adultos mediante tratamientos adulticidas. Además, se llevó a cabo la retirada de elementos en desuso que podrían servir como criaderos potenciales para los huevos del Aedes Aegypti.
Vale remarcar que el alcance de estas iniciativas no se limita solo a la aplicación de medidas preventivas, sino que también desempeñan un papel crucial en la concientización y educación de la comunidad. Durante el operativo, se difundieron entre los vecinos información relevante sobre las medidas preventivas contra el dengue, destacando la importancia de mantener limpios y libres de criaderos sus patios y espacios comunes.
Tales intervenciones no solo buscan combatir la proliferación del dengue de manera directa, sino que también apuntan a fomentar la responsabilidad social de cada ciudadano en la protección de la salud pública. Así, el llamado a la comunidad es claro: la colaboración activa de los residentes es esencial para mantener a raya la propagación de enfermedades transmitidas por mosquitos.