Pasaron 18 meses de un homicidio que ocurrió en Oberá, en el que la víctima de 28 años murió a causa de una puñalada en el tórax. La investigación había avanzado pero por decisión de los imputados de cambiar su representante legal, la pesquisa podría demorar varios meses más en cerrarse.
El crimen de Alejandro Gabriel Gómez, tiene dos hermanos actualmente de 26 y 25 años como los implicados en el ataque seguido de muerte. La causa originalmente estuvo instruida por el Juzgado de Instrucción 2 a cargo del magistrado Horacio Alarcón.
Ambos están con prisión preventiva por “homicidio simple” desde el 29 de julio del 2022. En junio del año pasado, el expediente ingresó a Cámara de Apelaciones por un planteo de la anterior defensa. Según pudo saber este Diario, aproximadamente a fines de noviembre el expediente volvió de la apelación con un rechazo. Con esta decisión el Juzgado giró el expediente a la fiscalía para que opinara por la elevación a juicio, pero desde allí solicitaron que se agregaran nuevas medidas de prueba.
Cuando todo parecía que completada esa solicitud podía requerirse que los hermanos vayan a debate, ellos optaron por cambiar a su representante ante la Justicia. Notificado el Juzgado, el magistrado tuvo que inhibirse de continuar con la causa, puesto que quien ahora defiende a los acusados es familiar del juez. Por ende el caso pasó al Juzgado de Instrucción 1 a cargo de Pedro Benito Piriz.
Si bien no hay que comenzar de nuevo la investigación, esta estrategia de los hermanos demorará aún más el cierre del caso.
Dos en moto y disparos
Según se supo de la investigación, uno de los acusados había ido a la casa del hermano mayor de Alejandro Gómez a reclamarle por un incidente menor con su hijo de 18 años. Tras discutir acaloradamente se retiró pero para él no quedó sanjado el problema.
En compañía de su hermano, subieron a una Rouser 200 y se dirigieron hacia la casa de Alejandro Gómez, donde ya había llegado el hermano mayor.
Pasaron con la motocicleta y efectuaron varios disparos contra la casa. Los que estaban allí se refugiaron pero enseguida salió tras ellos Alejandro, desatándose una gresca en plena calle. Allí recibió al menos dos puñaladas una de las cuales le dio en el corazón y lo mató prácticamente en el acto.
Mientras la familia avisaba a la policía acerca del hecho y daba los datos de los autores puesto que los conocían, ambos hermanos huyeron del lugar. Fueron detenidos por una patrulla en inmediaciones de la ruta 14 y Picada Ameghino. Les incautaron un revólver calibre 22 y un arma blanca de trece centímetros, presuntamente usados para el ataque.