Más de 20 policías completaron un nuevo día de búsqueda de Antonio Ariel Peña (32) el hombre que desapareció misteriosamente el jueves 28 de diciembre en una camioneta Chevrolet S-10 con patente paraguaya. “Voy a hacer algo y vuelvo”, fue lo único que le dijo a su pareja antes de subirse al vehículo y desaparecer del inquilinato en el barrio Industrial.
Fuentes en contacto con PRIMERA EDICIÓN confirmaron que la búsqueda del trabajador informal o “fletero” ahora transcurre en localidades como Wanda, Puerto Libertad y Comandante Andresito ya que en Puerto Esperanza aseguran que no queda lugar por buscar.
Los efectivos de la Unidad Regional V cuentan hasta con perros de búsqueda de la Brigada de Canes pero hasta el momento no pudieron dar con ningún indicio o elemento que confirme que el hombre haya estado por alguna de las zonas en las que buscan. Resulta extraño no hallar al menos una sola pista o rastro del hombre y la camioneta en ya nueve días de búsqueda.
Familiares de Peña en el día a día acompañan a los policiales e incluso buscan por su cuenta y tampoco obtuvieron resultados.
De la búsqueda, participan al menos dos docenas de policias o un número aproximado. Al menos durante los primeros días es la información que suministraban.
“Estamos muy mal”
Barbara Gaztke, novia de Ariel, tuvo contacto con este Diario como todos los días y expresó la preocupación de la familia al no saber nada de él.
“Estamos muy mal, salimos todos los días a buscarlo y nada, tenemos el corazón roto y es horrible esto”, dijo la joven quien lo vio por última vez a Ariel Peña el 28 de diciembre cuando este se despidió momentáneamente. “Me voy a hacer algo y vuelvo y te busco”, le había dicho el muchacho y desapareció.
“Nos cuesta quedarnos en nuestra casa y esperar. Nos pone aún peor, por eso decidimos ir todos los días hasta donde podamos para buscar, es una situación desesperante”, añadió.
Por último, la joven reconoció que “a mi no me quieren decir mucho o no sé, yo estoy muy angustiada, pero trato de salir adelante y no parar de buscar hasta encontrarlo”.
Por su parte, el padre del muchacho también mantiene la esperanza de hallarlo sano y salvo.
“La verdad que no sabemos nada y eso nos tiene mal. Es como si le hubiera tragado la tierra sino no se explica. Nada de la camioneta, tampoco de él, es muy raro”, aseguró Teófilo Peña.
Si bien la policía informa que la búsqueda no se detiene y que incluso se amplió a otras localidades, desde la familia del muchacho argumentan que no hay muchos efectivos buscando y que cada día ellos sienten que son menos.
“Es cierto que casi no le dan combustible o le dan muy poco y no alcanza para recorrer mucho (en referencia a los policías). Por eso nosotros también salimos y tratamos de buscar, de ayudar, pero mucho no podemos hacer. Caminamos todos los días como 30 kilómetros y nada”, agregó Teófilo.
Ariel Peña tiene 32 años y según su familia se ganaba la vida transportando elementos para baños o cualquier tipo de mercaderías que le pedían.
Contaba con una camioneta con patente paraguaya que le había prestado un amigo. Su último contacto fue el mencionado con su pareja a quien le dijo que se iba a “hacer algo” y volvía.
El jueves 28 de diciembre alrededor de las 19 fue su última conexión en la plataforma de mensajes WhatsApp. Hoy se cumplen 9 días desde su desaparición y la incertidumbre trasciende lo familiar y hasta el propio accionar policial que no halla nada de él.