El director del Observatorio de Deuda Social de la UCA, Agustín Salvia, dijo que la sociedad argentina tiene una “gran capacidad de aguante” ante las reciente medidas que impulsó el Gobierno que dispararon la inflación y reconoció que “todavía no hay un shock de cierre del consumo”, pero no lo descartó: “Lo va a haber seguramente”.
“Existe un sistema de programas sociales que hace que haya un piso de ingresos y que ese mismo piso genere demanda de trabajo informal en los propios barrios. La situación es crítica pero no es explosiva”, remarcó el investigador principal del CONICET y agregó: “Todavía no hay un shock de hambruna, pero lo habrá si se tocan los planes”.
En declaraciones a PERFIL, Salvia reconoció que actualmente la situación es complicada. “Veníamos con un nivel de pobreza en ascenso en el último semestre del año, a pesar las compensaciones económicas que fue dando el gobierno anterior, en donde seguramente las cifras andarán en el 41% de pobreza. Pero en el último trimestre probablemente estemos en el 44% de pobreza”, analizó.
Hay gente que no llega a fin de mes
Para el investigador principal del CONICET y Director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA estos datos significan que “no se cubre determinado umbral de ingresos, hay una parte de la población que va quedando atrás, y esto tiene que ver fuertemente con la inflación, a pesar del gran nivel de ocupación que mantiene todavía la economía argentina, que tiene como contradicción el hecho de que en realidad el 50% se trata de empleos formales (plenos con cierta regularidad) y el otro 50% de empleos precarios, y la mitad de ellos, en realidad son ‘changas’”.
Si bien hubo para los sectores más desprotegidos de la población una actualización de las jubilaciones y de las asignaciones universales por hijo en diciembre, por decisión del gobierno anterior, para Salvia es de esperar que en diciembre los niveles de pobreza se hayan aumentado de forma importante debido a un ritmo inflacionario que va a estar entre un 25% y 30%.
“Pobreza del 50% e indigencia del 14%”
Según el investigador, “la pobreza estaría alrededor del 50% y la indigencia por arriba del 14%. Creo que la compensación de la Asignación Universal por Hijo y las tarjetas alimentarias que ha dado el Gobierno tiene un efecto para la pobreza extrema en enero de estabilizar los niveles de indigencia en un 10% o 12%, pero el aumento a la pobreza va a ser importante”.
“La percepción en la calle es que la sociedad tiene una gran capacidad de aguante, entiende que hay una situación de restricciones económicas y sociales y la lucha todos los días trabajando más”, reflexiona Salvia.
“Hay cierto consumo de las clases medias no pobres que hacen que se activen demandas de bienes y servicios que todavía se mantiene. Todavía no hay un shock de cierre del consumo, lo va a haber seguramente, pero no ocurrió en diciembre ni hasta ahora en enero. Hay cuidados y restricciones, pero no hay un shock de crisis de consumo de manera significativa. La situación es crítica pero no es explosiva”, dijo Salvia.
Ante una consulta de PERFIL de qué puede suceder si la actual Administración de Javier Milei decide quitar los planes sociales, el sociólogo e investigador explicó: “El Potenciar Trabajo es un ingreso complementario para una parte importante de los sectores pobres, pero no es el ingreso fundamental. Si no hubiese habido un aumento de la indigencia o de la canasta alimentaria, bajaría la indigencia a la mitad. No es tanto del Plan Potenciar Trabajo, sino cómo le alcanza a más de 10 millones de personas la Asignación Universal. Ese sí es un impacto importante que el Gobierno creo que ha querido cuidar. Hay que ver si se sigue duplicando. Si eso no ocurre, se agrava la situación. Todavía no hay un shock de hambruna, pero lo habrá si se tocan los planes sociales”.
El Potenciar Trabajo actualmente beneficia a alrededor de 1.200.000 personas, que muchos de ellos reciben ingresos de otros programas también, como la Asignación Universal por Hijo.
Fuente: Medios Digitales